Pues he visto que aquí: http://descansodelescriba.blogspot.com.es/2014/02/manuales-de-manejos-de-carros-de.html os podéis descargar unos PDFs muy bonitos con los manuales de un Tigre y un Panther, por si tenéis uno aparcado en el garaje y no os acordáis de como se arranca :-)
Aquí los links directos:
http://bilder.zib-militaria.de/buttons/Pantherfibel.pdf
http://www.fprado.com/armorsite/TIGER-1%20FILES/tigerfibel.pdf
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miércoles, febrero 26, 2014
lunes, diciembre 23, 2013
Canciones wwii
Ayer hubo Nit del Joc.
La cuestión es que muy acertadamente para el juego "Fortune and Glory" tuvimos la suerte de tener de fondo una banda sonora más que correcta.
Hay muchas de las cosas que sonaron que no conozco sobre todo las alemanas, pero quiero dejar mi grano de arena a posterioridad con dos versiones de la misma canción de principios de la guerra y otro sonido de finales:
domingo, febrero 24, 2013
SPEEDY PAINTING
El otro día, siendo ya un poco menos joven, me puse un reto, como el de dejar de fumar lo tenía fácil, decidí ver en una semana más o menos ajetreada, cuántas figuras podía pintar. En mi cumple me cayó una caja de Japos de 28mm de los de Warlord Games. Vienen 20 figuritas de, oh sorpresa, japoneses imperiales y son para el Bolt Action.
Y he aquí el resultado, 9 figuras enteras y una sin cabeza. Lo cierto es que la que no tiene cabeza es porque no sé como ponersela. Es un japo con una ametralladora ligera Tipo 99.
El tiempo de pintado ha estado repartido desde el lunes y el domingo, no recuerdo cuanto le he dedicado, pero en el ínterin me he acabado el Dead Space 3 (17 horas de juego), y he seguido jugando en el modo venganza, que básicamente es rejugártelo, ya tuneado, para reirte de su escala de valores. Relaja.
No es que sean las figuras mejor pintadas del mundo mundial, pero bueno ahí están, ahora toca revisarlas para ver si me he dejado algo, y retocar algunas cosillas que estén mal pintadas. También tengo que comprar algunas peanas, ya que en la caja no viene ni una. Cuando ya estén sobre las peanas oficiales pondré un post con algo de trasfondo.
Las figuras son de 28mm, aunque curiosamente son más pequeñas que las de GW, para que os hagáis una idea he puesto la figura más erguida junto a un soldado de la Guardia Imperial.
Como se puede observar la diferencia de tamaño es curiosa para tener la misma escala.
Esto me deja en situación de recordar que con un poco más de pintao, tendré un ejército para el Operation Squad, y ahí lo dejo. Una escuadra completa de japos para el OS son 13 más un teniente. El teniente tendrá un pintado más reposado. Para la elaboración de estas figuras no se ha utilizado ninguna técnica maravillosa, ni se ha perjudicado a ningún animal, a no ser que seas un necromorfo y vivas en Tau Volantis, en ese caso, has salido jodidamente perjudicado.
Ánimo chicos, vosotros también podéis hacerlo.
Y he aquí el resultado, 9 figuras enteras y una sin cabeza. Lo cierto es que la que no tiene cabeza es porque no sé como ponersela. Es un japo con una ametralladora ligera Tipo 99.
El tiempo de pintado ha estado repartido desde el lunes y el domingo, no recuerdo cuanto le he dedicado, pero en el ínterin me he acabado el Dead Space 3 (17 horas de juego), y he seguido jugando en el modo venganza, que básicamente es rejugártelo, ya tuneado, para reirte de su escala de valores. Relaja.
No es que sean las figuras mejor pintadas del mundo mundial, pero bueno ahí están, ahora toca revisarlas para ver si me he dejado algo, y retocar algunas cosillas que estén mal pintadas. También tengo que comprar algunas peanas, ya que en la caja no viene ni una. Cuando ya estén sobre las peanas oficiales pondré un post con algo de trasfondo.
Las figuras son de 28mm, aunque curiosamente son más pequeñas que las de GW, para que os hagáis una idea he puesto la figura más erguida junto a un soldado de la Guardia Imperial.
Como se puede observar la diferencia de tamaño es curiosa para tener la misma escala.
Esto me deja en situación de recordar que con un poco más de pintao, tendré un ejército para el Operation Squad, y ahí lo dejo. Una escuadra completa de japos para el OS son 13 más un teniente. El teniente tendrá un pintado más reposado. Para la elaboración de estas figuras no se ha utilizado ninguna técnica maravillosa, ni se ha perjudicado a ningún animal, a no ser que seas un necromorfo y vivas en Tau Volantis, en ese caso, has salido jodidamente perjudicado.
Ánimo chicos, vosotros también podéis hacerlo.
domingo, enero 13, 2013
Bienvenidos, camaradas
Ya saben los habituales a este blog en permanente crisis creativa que servidor, sin venir demasiado a cuento, se descuelga de tarde en tarde con una, dos y hasta tres fotos de alguna curiosidad berlinesa, malasísimas todas ellas eso sí. Hoy es uno de esos días. En realidad tomé la fotografía hace ya algún tiempo y al final se me pasó el 2012 sin publicarla. Si sobrevivimos al fin del mundo, les atizo con ella en Enero, me consolé pensando. Y como parece que en el 2013 seguimos todos vivos, o al menos no-muertos, pues allá vamos.
Estaréis pensado, como mucha razón, qué tiene de interesante esta foto tan anodina. Evidentemente no es el letrero del burriquín ni el badulaque de su derecha, ni siquiera la fachada de la iglesia. En realidad, lo interesante de esta fotografía no es nada en particular sino todo en general. Para entender tal sinsentido echad un vistazo a la siguiente foto:
Vale, lo admito: me deberían cortar los pulgares por retocar una fotografía de época de una manera tan tosca. Sin embargo tengo una buena excusa: cometí el crímen en aras de la Historia. Resulta que a veces, rebuscando entre los miles de fotos de referencia que he ido acumulando con el tiempo, descubro una que me recuerda a un lugar de Berlín y entonces intento descubrir si efectivamente la foto y el lugar se corresponden. En este caso no hay duda; veamos la fotografía original:
Y como dicen que lo breve es dos veces bueno, no me extiendo más. Veremos más fotos otro día...
La Yorckstrasse a la altura del cruce con la Mehringdamm. La iglesia de la derecha es la de San Bonifacio. |
Estaréis pensado, como mucha razón, qué tiene de interesante esta foto tan anodina. Evidentemente no es el letrero del burriquín ni el badulaque de su derecha, ni siquiera la fachada de la iglesia. En realidad, lo interesante de esta fotografía no es nada en particular sino todo en general. Para entender tal sinsentido echad un vistazo a la siguiente foto:
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La misma calle en 1945. |
Y como dicen que lo breve es dos veces bueno, no me extiendo más. Veremos más fotos otro día...
domingo, diciembre 16, 2012
Los Cristales de Colores 12
El Abogado del Diablo
Mis hombres son el resultado de la Guerra Total.
Joachim Peiper, Standartenführer der Waffen-SS
La guerra está perdida, es un hecho innegable. Las cotas de producción de la apisonadora aliada son inalcanzables, más aún desde que el Plan Dalkan se puso en marcha. Pero aunque vencer sea imposible, no quisiera terminar este incierto 2012 sin publicar un articulillo que –al menos- maquille las peripatéticas estadísticas de los Cristales de Colores. A tal efecto me aprovecho de una feliz coincidencia para atizar al respetable con un pequeño diorama: tal día como hoy, en los albores del invierno de 1944, el Führer se jugaba sus últimos amarracos en la famosa ofensiva del bosque de las Ardenas.
Me salto la introducción histórica –que dejaré para otra entrada con más enjundia sobre el mismo tema- y sólo digo que la escena está basada en el grupo de combate del coronel Joachim Peiper, uno de los militares alemanes más controvertidos de la Segunda Guerra Mundial: líder carismático para sus hombres y criminal de guerra convicto al finalizar el conflicto.
En lugar de aburriros con más texto, pasamos directamente al tomate…
El conductor del Jeep y su peluda mascota:
Mis hombres son el resultado de la Guerra Total.
Joachim Peiper, Standartenführer der Waffen-SS
La guerra está perdida, es un hecho innegable. Las cotas de producción de la apisonadora aliada son inalcanzables, más aún desde que el Plan Dalkan se puso en marcha. Pero aunque vencer sea imposible, no quisiera terminar este incierto 2012 sin publicar un articulillo que –al menos- maquille las peripatéticas estadísticas de los Cristales de Colores. A tal efecto me aprovecho de una feliz coincidencia para atizar al respetable con un pequeño diorama: tal día como hoy, en los albores del invierno de 1944, el Führer se jugaba sus últimos amarracos en la famosa ofensiva del bosque de las Ardenas.
Me salto la introducción histórica –que dejaré para otra entrada con más enjundia sobre el mismo tema- y sólo digo que la escena está basada en el grupo de combate del coronel Joachim Peiper, uno de los militares alemanes más controvertidos de la Segunda Guerra Mundial: líder carismático para sus hombres y criminal de guerra convicto al finalizar el conflicto.
En lugar de aburriros con más texto, pasamos directamente al tomate…
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"Jochen" Peiper a primeros de 1945 |
Detalle de la miniatura terminada. Las cruces en las encrucijadas de caminos y carreteras forestales son elementos comunes en varios países europeos, incluído el sur de Alemania. |
El mapa sobre el parachoques del Jeep y el tercer soldado -sentado detrás del perrillo- fueron los últimos detalles del diorama. |
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Elementos de 1er Batallón de reconocimiento del Grupo de Combate (Kampfgruppe) Knittel intentan orientarse en un cruce de caminos. |
La peana vista en tres pasos:
El conductor del Jeep y su peluda mascota:
El modelo prácticamente terminado. |
miércoles, octubre 03, 2012
Los Cristales de Colores 11 (tercera parte)
The Making of Robomiliki (Sturmaffe-13)
Hace muchas lunas, el gran Antonio Gasset dijo que su programa, Días de Cine, sólo lo veían un puñado de politoxicómanos. El ácido Gasset apostillaba además que él mismo era un trastornado, aunque no por culpa directa de los estupefacientes sino por obra y gracia de don Philip K. Dirk y sus libros de ciencia ficción. En el caso de este servidor de ustedes, la culpa recae sobre don H.P. Lovecraft y sus chifladuras.
Aclarado lo anterior, pudiera ser que todavía ande suelto por ahí alguno de los politoxicómanos que se quedaron huérfanos cuando los del talante jubilaron a Gasset. Y también pudiera ser que tal advenedizo haya desarrollado el gusto por otro tipo de perversiones y que, con tal de seguir alucinando durante sus interminables noches de insomnio, sienta una clandestina curiosidad por saber cómo diablos se hizo Robomiliki. Para ese loco insomne –dudo que haya más de uno- es para quien está dirigido lo que viene a continuación. Mis sinceras disculpas al resto.
Todo este jaleo comenzó una mañana de las Navidades Pasadas –como en un cuento de Dickens- cuando en la tienda de tu-jefe-el-alto descubrí la figura de lo que parecía ser un gorila mecánico de dimensiones respetables en escala 28mm. Digo parecía porque la miniatura estaba embalada dentro de una cajita de cartón cerrada, opaca y cubierta de ilustraciones estridentes que prometían el oro y el moro al incauto comprador. En condiciones normales de presión y temperatura, jamás hubiese comprado una miniatura sin haberla examinado antes en detalle, menos sin conocer la marca*. Sin embargo, cedí a la tentación pues llevaba demasiado tiempo tratando de encontrar -sin éxito- algo que pudiese pasar por un kriegaffe. Mejor cagarla y arrepentirse, me consolé, que sólo arrepentirse. Ya se imaginarán lo que sucedió después, ¿verdad? Sí, exacto, ¡la cagué!
(*) Pulp City
El presunto supergorila mecánico era en realidad un mono robótico abotargado, esculpido en una postura amaneradamente inverosímil. ¿Cómo diantres podría hacer para que semejante tordo pasase por el temible padre de todos los supersimios del III Reich?
En este punto mis recuerdos se tornan borrosos pero sé con certeza que pasé literalmente varios días observando los rasgos de la miniatura. Tras muchos lamentos, acepté que, mirando con los ojos entrecerrados, la cabeza me recordaba a la de un gorila… de alguna forma. Además, la pieza no había sido fundida en un solo bloque de metal y eso permitía flirtear con la feliz ocurrencia de modificarla. Ahí terminaban todas las ventajas y empezaban los inconvenientes.
Más o menos fue entonces cuando un ladrillazo creativo me alcanzó de lleno en la sien izquierda. Como buen devoto de su Majestad Satánica, en aquellas fechas navideñas me estaba leyendo El Prometeo de Hierro, historieta donde el intrépido Bogavante Johnson reparte estopa entre un motón de aviesos nazis dirigidos por el primo de hermano de Fumanchú, más malo que el sebo por cierto, quien a su vez pugna por poner sus afiladas uñas sobre el T.E.V. o Traje de Energía Vril, una suerte de supertraje que permite a su portador utilizar el fabuloso poder del Vril , la fuente de la energía de todo el Universo…Y ahí lo dejo.
Cosas a tener en cuenta antes de cortarle nada a nadie (y darte cuenta de que más guapo habrías estado viendo el Sálvame):
1.- Hay que tener una idea clara y diáfana del aspecto que debería tener el modelo una vez terminado.
2.- Para lo cual hay que preguntarse si la postura que vemos guapísima en nuestra cabeza es factible anatómicamente y realizable teniendo en cuenta las limitaciones escultóricas del modelo de partida.
3.- También hay que pensar si tal postura reproduce la sensación que el modelo pretende transmitir al observador.
4.- Finalmente, y no menos importante, hay que saber dónde diablos quedará el centro de gravedad de la miniatura una vez haya sido modificada; si por casualidad la miniatura fuese grande y pesada, y su centro de gravedad cayese por fuera de su área de apoyo (p.ej. los pies), entonces es posible que aparezcan problemas serios de estabilidad cuando se intente fijar la miniatura a la superficie del diorama.
En el caso de Robomiliki, tuve que aceptar que el tronco –un mazacote de metal más grueso que mi pulgar- era intocable. Los únicos grados de libertad estaban en sus extremidades y cabeza. La patas, sin ser la panacea, podían salvarse de la quema; aunque, eso sí, habría que cortar y reorientar la que venía unida al tronco. Los antebrazos y las manos eran, con diferencia, las partes que más problemas tenían: los unos por ser demasiado esbeltos y las otras por parecer cómicamente pequeñas.
El problema más gordo de todos -y hubo muchos- surgió cuando dejaron de convencerme los rasgos del rostro pues parecían más de máquina que de animal. ¡Y este mono no podía ser un simple robot! Con la Iglesia habíamos topado; una cosa es modificarse una miniatura y otra muy diferente es esculpirte parte de ella, ¡sobre todo si esa parte es la cabeza!
Antes he enumerado los cuatro puntos que creo fundamentales para modificar una miniatura sin cagarla (al menos de entrada). Sin embargo, si el modelo no está aislado en el diorama, entonces existe un quinto punto igual de importante que los otros cuatro: la composición armoniosa de los elementos del diorama.
Uno de los problemas de la composición final sobre la peana fue el tamaño relativo gorila-tanque debido a que ambos son muy parecidos y eso hace que se eclipsen entre sí dependiendo de por dónde se observe el diorama. Me explico: si ponía ambas miniaturas juntas, al mismo nivel sobre la base, el dramatismo se evaporaba. Por un lado la postura del mono, aún después de haber sido modificada, adolecía el dinamismo buscémico necesario para que la escena funcionase con la contundencia de un puñetazo de cimerio. Por otro lado, un tanque es un tanque. Su carga dramática es fija, uniforme. Y al igual que Chuck Norris, no tiene un perfil más fotogénico que otro. Estos dos motivos unidos desaconsejaban que ambos elementos –mono y tanque- compartiesen protagonismo estando sobre la base; habría sido difícil dilucidar a simple vista si el mono estaba aporreando el tanque por un flanco o sólo miccionándose.
(*) Desafortunadamente la inmensa mayoría de tutoriales que existen en la red aplican a escalas grandes (la NBA del 1:35) Los pocos que he visto para escalas más pequeñas se basan en ellos y dan consejos bien intencionados pero erróneos. Espero sacar un hueco para compartir mis descubrimientos.
Hace muchas lunas, el gran Antonio Gasset dijo que su programa, Días de Cine, sólo lo veían un puñado de politoxicómanos. El ácido Gasset apostillaba además que él mismo era un trastornado, aunque no por culpa directa de los estupefacientes sino por obra y gracia de don Philip K. Dirk y sus libros de ciencia ficción. En el caso de este servidor de ustedes, la culpa recae sobre don H.P. Lovecraft y sus chifladuras.
Aclarado lo anterior, pudiera ser que todavía ande suelto por ahí alguno de los politoxicómanos que se quedaron huérfanos cuando los del talante jubilaron a Gasset. Y también pudiera ser que tal advenedizo haya desarrollado el gusto por otro tipo de perversiones y que, con tal de seguir alucinando durante sus interminables noches de insomnio, sienta una clandestina curiosidad por saber cómo diablos se hizo Robomiliki. Para ese loco insomne –dudo que haya más de uno- es para quien está dirigido lo que viene a continuación. Mis sinceras disculpas al resto.
Todo este jaleo comenzó una mañana de las Navidades Pasadas –como en un cuento de Dickens- cuando en la tienda de tu-jefe-el-alto descubrí la figura de lo que parecía ser un gorila mecánico de dimensiones respetables en escala 28mm. Digo parecía porque la miniatura estaba embalada dentro de una cajita de cartón cerrada, opaca y cubierta de ilustraciones estridentes que prometían el oro y el moro al incauto comprador. En condiciones normales de presión y temperatura, jamás hubiese comprado una miniatura sin haberla examinado antes en detalle, menos sin conocer la marca*. Sin embargo, cedí a la tentación pues llevaba demasiado tiempo tratando de encontrar -sin éxito- algo que pudiese pasar por un kriegaffe. Mejor cagarla y arrepentirse, me consolé, que sólo arrepentirse. Ya se imaginarán lo que sucedió después, ¿verdad? Sí, exacto, ¡la cagué!
(*) Pulp City
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El primo gayer de Robomiliki con un conocido de paseo por las Ramblas |
En este punto mis recuerdos se tornan borrosos pero sé con certeza que pasé literalmente varios días observando los rasgos de la miniatura. Tras muchos lamentos, acepté que, mirando con los ojos entrecerrados, la cabeza me recordaba a la de un gorila… de alguna forma. Además, la pieza no había sido fundida en un solo bloque de metal y eso permitía flirtear con la feliz ocurrencia de modificarla. Ahí terminaban todas las ventajas y empezaban los inconvenientes.
Más o menos fue entonces cuando un ladrillazo creativo me alcanzó de lleno en la sien izquierda. Como buen devoto de su Majestad Satánica, en aquellas fechas navideñas me estaba leyendo El Prometeo de Hierro, historieta donde el intrépido Bogavante Johnson reparte estopa entre un motón de aviesos nazis dirigidos por el primo de hermano de Fumanchú, más malo que el sebo por cierto, quien a su vez pugna por poner sus afiladas uñas sobre el T.E.V. o Traje de Energía Vril, una suerte de supertraje que permite a su portador utilizar el fabuloso poder del Vril , la fuente de la energía de todo el Universo…Y ahí lo dejo.
Cosas a tener en cuenta antes de cortarle nada a nadie (y darte cuenta de que más guapo habrías estado viendo el Sálvame):
1.- Hay que tener una idea clara y diáfana del aspecto que debería tener el modelo una vez terminado.
2.- Para lo cual hay que preguntarse si la postura que vemos guapísima en nuestra cabeza es factible anatómicamente y realizable teniendo en cuenta las limitaciones escultóricas del modelo de partida.
3.- También hay que pensar si tal postura reproduce la sensación que el modelo pretende transmitir al observador.
4.- Finalmente, y no menos importante, hay que saber dónde diablos quedará el centro de gravedad de la miniatura una vez haya sido modificada; si por casualidad la miniatura fuese grande y pesada, y su centro de gravedad cayese por fuera de su área de apoyo (p.ej. los pies), entonces es posible que aparezcan problemas serios de estabilidad cuando se intente fijar la miniatura a la superficie del diorama.
En el caso de Robomiliki, tuve que aceptar que el tronco –un mazacote de metal más grueso que mi pulgar- era intocable. Los únicos grados de libertad estaban en sus extremidades y cabeza. La patas, sin ser la panacea, podían salvarse de la quema; aunque, eso sí, habría que cortar y reorientar la que venía unida al tronco. Los antebrazos y las manos eran, con diferencia, las partes que más problemas tenían: los unos por ser demasiado esbeltos y las otras por parecer cómicamente pequeñas.
El problema más gordo de todos -y hubo muchos- surgió cuando dejaron de convencerme los rasgos del rostro pues parecían más de máquina que de animal. ¡Y este mono no podía ser un simple robot! Con la Iglesia habíamos topado; una cosa es modificarse una miniatura y otra muy diferente es esculpirte parte de ella, ¡sobre todo si esa parte es la cabeza!
[...] A mi pasó con el rostro del gorila; sólo me convenció el resultado una vez la miniatura estuvo terminada. |
Uno de los problemas de la composición final sobre la peana fue el tamaño relativo gorila-tanque debido a que ambos son muy parecidos y eso hace que se eclipsen entre sí dependiendo de por dónde se observe el diorama. Me explico: si ponía ambas miniaturas juntas, al mismo nivel sobre la base, el dramatismo se evaporaba. Por un lado la postura del mono, aún después de haber sido modificada, adolecía el dinamismo buscémico necesario para que la escena funcionase con la contundencia de un puñetazo de cimerio. Por otro lado, un tanque es un tanque. Su carga dramática es fija, uniforme. Y al igual que Chuck Norris, no tiene un perfil más fotogénico que otro. Estos dos motivos unidos desaconsejaban que ambos elementos –mono y tanque- compartiesen protagonismo estando sobre la base; habría sido difícil dilucidar a simple vista si el mono estaba aporreando el tanque por un flanco o sólo miccionándose.
Este gráfico muestra lo importante que era calcular bien el centro de gravedad del mono |
Pero como veo que este rollo se me vuelve a salir de madre, creo que será mejor parar aquí y seguir en otro momento. Dejo en el tintero la modificación del Sherman y el uso de pigmentos (*)
para crear efectos como barro y salpicaduras en vehículos.
(*) Desafortunadamente la inmensa mayoría de tutoriales que existen en la red aplican a escalas grandes (la NBA del 1:35) Los pocos que he visto para escalas más pequeñas se basan en ellos y dan consejos bien intencionados pero erróneos. Espero sacar un hueco para compartir mis descubrimientos.
jueves, septiembre 06, 2012
Los Cristales de Colores 11 (Segunda Parte)
Sturmaffe-13
Hace unas semanas prometía torturarles a mi regreso de las vacaciones con los detalles del proyecto que me ha ocupado la mayor parte de este incierto 2012. Como ya he dicho en otras ocasiones, siempre que escribo un artículo de Los Cristales de Colores TM lo acabo con la sensación de estar ante un mamotreto aburridísimo para cualquiera que tenga la mala suerte de intentar leerlo. Por este motivo, hoy he decidido administrar el suplicio en pequeñas dosis con el sano objetivo de prolongar la agonía de los incautos lectores... Les dejo la portada de un viejo informe nazi que se guarda microfilmado en los archivos de la BPRD (Agencia de Investigación y Defensa Paranormal en manchego) y un puñadito de fotos semidecentes del Sturmaffe-13 en plena faena.
To be continued... The Making of Robomiliki
Hace unas semanas prometía torturarles a mi regreso de las vacaciones con los detalles del proyecto que me ha ocupado la mayor parte de este incierto 2012. Como ya he dicho en otras ocasiones, siempre que escribo un artículo de Los Cristales de Colores TM lo acabo con la sensación de estar ante un mamotreto aburridísimo para cualquiera que tenga la mala suerte de intentar leerlo. Por este motivo, hoy he decidido administrar el suplicio en pequeñas dosis con el sano objetivo de prolongar la agonía de los incautos lectores... Les dejo la portada de un viejo informe nazi que se guarda microfilmado en los archivos de la BPRD (Agencia de Investigación y Defensa Paranormal en manchego) y un puñadito de fotos semidecentes del Sturmaffe-13 en plena faena.
To be continued... The Making of Robomiliki
jueves, agosto 02, 2012
miércoles, mayo 09, 2012
EROSKI (La película)
Pues sí señores, sí, la semana pasada –concretamente el martes– me vi en el cine Iron Sky. Exacto, la película que parecía nunca se llegaría a estrenar. Como supongo que los parroquianos querrán verla, me limitaré a darles mi impresión general y no la destriparé.


Lo mejor: como termina. Aunque lo único visualmente deslumbrante de Iron Sky sea el correctísimo escotazo final de domina klingon que luce la actriz australiana Peta Sergeant, la película es algo más que una comedia tontorrona; aguanta el tono y su acidez se intensifica conforme se acerca el final. ¿He dicho ya que Iron Sky no deja muy bien a los EEUU?
Lo peor: el diseño de producción. Me pareció ramplón, empezando por los uniformes, siguiendo por la base nazi y terminando por los platillos volantes. Los efectos no-digitales son bastante (demasiado) teatrales. Con un poquito más de criterio se podría haber logrado un sci-fi pulp más pintón. Al menos hay una excusa: los chavales tenían ilusión pero poca pasta, un consuelo que no todos tienen... véase el despropósito de años 40 que Paramount ha hecho con el Capitán América.
Conclusión: Si un fan de Mel Brooks rodase una película de Star Trek con el presupuesto de un episodio de Espacio Profundo Nueve pretendiendo hacer una comedia negra sobre el imperialismo yankee del siglo XXI, entonces tal gazpacho cinematográfico se llamaría Iron Sky. Y ahí lo dejo.
P.D. La película tiene paralelismos más que evidentes con el guión del segundo cómic de la precuela.
domingo, diciembre 04, 2011
IS-2 vs M4 Sherman
Como lo prometido es deuda, aquí está el informe del observador designado por la Wehrmacht para completar el comentario original de Lord Dalkan.
El desguace de blindados británicos que aconteció por San Erasmo no debería sorprendernos si pensamos que los tanques angloamericanos en general y los Sherman en particular eran blindados diseñados para combatir, si no les quedaba otro remedio, contra carros que pesaban unas 20 a 25 toneladas. Los tanques IS-2 por su parte estaban específicamente diseñados no sólo para combatir sino para derrotar enemigos de hasta 70 toneladas. Sabiendo eso, hagamos un par de divisiones y veamos que nos dicen las matemáticas:
A = peso del tanque IS2 = 46 Ton
B = peso del tanque Sherman = 30 Ton
C = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del IS2 = 70 Ton
D = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del Sherman = 25 Ton
Calculando las relaciones de blindaje y armamento resulta que:

De donde se deducen dos cosas:
a) que el IS2 tiene hasta un 50% más de blindaje que el Sherman
b) que el IS2 casi triplica al Sherman en potencia de fuego.
Es decir, que en caso de combate, las granadas del Sherman rebotarán contra la armadura de un IS2 cual cagarrutas lanzadas con una honda por un hobbit cabrero mientras que el cañón del IS2 se calzará los Sherman de dos en dos y en filica, igual que un Olog-Hai se apretaría al hobbit de las cagarrutas de cabra y a otro primo suyo, también pastor, que venía a tomar el té. Una imagen nada agradable que explica porqué el bando británico perdió 10 blindados -6 Sherman, 2 Crusader, 1 Firefly y 1 M10- y los rusos sólo un par.
DISCUSIÓN DE LOS EVENTOS:
Aclarado lo anterior, ¿podrían haber vencido los hijos de la Gran Bretaña a los de la Madre Rusia? Mi opinión personal es que sí, y quizás más fácilmente de lo que parece… veamos:
- La decisión de no desplegar los cazacarros M10 al principio de la batalla fue un error táctico que privó a los británicos de potencia de fuego en un momento crítico para los soviets pues estaban en clara inferioridad numérica con sólo 4 tanques. La destrucción de dos de ellos, en especial del carro comandante de la unidad, habría podido significar dar la victoria a los bebedores de té antes de la llegada de los refuerzos rusos.
- Si los Guardias Rojos hubiesen sido “trained” en vez de “veteran”, las tiradas de impacto británicas habrían podido mitigar el frustrante factor suerte (los famosos +6) Los carros rusos, sobre todo al principio, habrían tenido que avanzar más agrupados y además los cazabombarderos de la RAF habrían mejorado sus opciones de identificarles desde el aire. Los Typhoon se pasaron la partida sobrevolando el campo de batalla sin decidirse a atacar por miedo a darle a los suyos y para una vez que lo hicieron, ¡los rusos les derribaron un avión!
- La ubicación de los objetivos británicos pues ciertamente estaban demasiado próximos entre sí, lo cual facilitó la defensa soviética. El talón de Aquiles de los tanques pesados es su movilidad y en el caso de los IS-2, la baja cadencia de disparo. Si los objetivos hubiesen estado dispersos, al comenzar la batalla uno de los pelotones de IS-2 habría tenido que defenderlo, obligando al tanque comandante a jugar en solitario o viceversa, defender dos objetivos con un solo tanque mientras el pelotón de tres avanzaba. La mayor movilidad de los Sherman y, sobre todo, la presencia de los M10 (ver más arriba) habría podido dar una victoria sorprendentemente rápida a los británicos.
- La sempiterna mala suerte. Los dados sonrieron a los de Stalin, claro que con un cañón de 122 mm a todo se le llama buena suerte… Las cosas podrían haber sido distintas si los rusos hubiesen fallado unas cuantas tiradas clave que no fallaron, en concreto, la de refuerzos. La historia habría podido cambiar de signo si los M10 británicos hubiesen llegado antes que los refuerzos soviéticos, pues para empezar Iván quizás no hubiera podido triturar a su plana mayor de Monty en campo abierto y de una sola andanada. Por si fuera poco, el capitán ruso se salió: derribó un avión con una puta ametralladora, aguantó uno o dos pepinazos de 17 libras que podrían haberle mandado al Kremlin, liquidó algún Sherman y supongo que fusilaría personalmente a la tripulación del tanque huído. Sus hechos le habrán valido la Medalla al Valor.
CONCLUSIÓN:
La batalla se jugó con desenfado y sin gran preparación estratégica por parte de ninguno de los dos bandos. Se cometieron algunos errores al aplicar las reglas, aunque menos que de costumbre.
Hemos aprendido que una compañía blindada británica no es la lista idónea para enfrentarse su a equivalente en tanques pesados rusos porque está claro que a cañonazos, los Sherman no son rivales para los temibles IS-2. Sin embargo, los tanques pesados tienen debilidades que quizás todavía no seamos capaces de identificar con claridad.
Menospreciar el efecto de la aviación o de la artillería cuando el número de objetivos es tan reducido y los puntos están tan concentrados en unas pocas unidades es posiblemente un error. Asimismo the poor bloody infantry sigue siendo una incógnita que me parece puede tener mucho que decir contra los tanques pesados pues históricamente las armas portátiles antitanque tipo bazooka o panzerfaust supusieron el fin de los colosos de acero.
RECONOCIMIENTOS:
Mención especial merece el tablero de juego "made in URSS" que estuvo de deporte.
"The fustest with the mostest"
El chiste necesita ser explicado, la caricatura muestra a Patton defendiendo al criticado tanque Sherman. El humorista ha elegido una frase que se atribuye al general de caballería Nathan Forrest quien vino a decir, en su mejor acento sureño, "We got there first with most men" en relación a sus tácticas durante la Guerra Civil Americana, caracterizadas por la rápidez y la profundidad de sus ataques en la retaguardia nordista. Forrest se ganó a pulso su fama de demente sanguinario y posiblemente el sagaz caricaturista añadiese mordacidad al chiste comparando las doctrinas militares del sureño con las del polémico general Patton.
INTRODUCCIÓN:El chiste necesita ser explicado, la caricatura muestra a Patton defendiendo al criticado tanque Sherman. El humorista ha elegido una frase que se atribuye al general de caballería Nathan Forrest quien vino a decir, en su mejor acento sureño, "We got there first with most men" en relación a sus tácticas durante la Guerra Civil Americana, caracterizadas por la rápidez y la profundidad de sus ataques en la retaguardia nordista. Forrest se ganó a pulso su fama de demente sanguinario y posiblemente el sagaz caricaturista añadiese mordacidad al chiste comparando las doctrinas militares del sureño con las del polémico general Patton.
El desguace de blindados británicos que aconteció por San Erasmo no debería sorprendernos si pensamos que los tanques angloamericanos en general y los Sherman en particular eran blindados diseñados para combatir, si no les quedaba otro remedio, contra carros que pesaban unas 20 a 25 toneladas. Los tanques IS-2 por su parte estaban específicamente diseñados no sólo para combatir sino para derrotar enemigos de hasta 70 toneladas. Sabiendo eso, hagamos un par de divisiones y veamos que nos dicen las matemáticas:
A = peso del tanque IS2 = 46 Ton
B = peso del tanque Sherman = 30 Ton
C = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del IS2 = 70 Ton
D = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del Sherman = 25 Ton
El bueno de la película, un entrañable Sherman al servicio
de su Graciosa Majestad. Presten atención a las planchas
adicionales de blindaje soldadas sobre los flancos del carro y cuya finalidad era
mejorar -en lo posible- la protección de los estantes internos de munición.
de su Graciosa Majestad. Presten atención a las planchas
adicionales de blindaje soldadas sobre los flancos del carro y cuya finalidad era
mejorar -en lo posible- la protección de los estantes internos de munición.
El malo de la película, el tanque pesado Iossif Stalin 2, alias IS-2. Siguiendo el gusto del Partido, la foto ha sido retocada para destacar el ominoso contorno del freno del cañón de 122 mm. La ametralladora montada sobre la cúpula del jefe del carro es una ametralladora pesada DShk de 12,7 mm, la misma que derribó al único avión de la RAF que se decidió a atacar.
Calculando las relaciones de blindaje y armamento resulta que:

De donde se deducen dos cosas:
a) que el IS2 tiene hasta un 50% más de blindaje que el Sherman
b) que el IS2 casi triplica al Sherman en potencia de fuego.
Es decir, que en caso de combate, las granadas del Sherman rebotarán contra la armadura de un IS2 cual cagarrutas lanzadas con una honda por un hobbit cabrero mientras que el cañón del IS2 se calzará los Sherman de dos en dos y en filica, igual que un Olog-Hai se apretaría al hobbit de las cagarrutas de cabra y a otro primo suyo, también pastor, que venía a tomar el té. Una imagen nada agradable que explica porqué el bando británico perdió 10 blindados -6 Sherman, 2 Crusader, 1 Firefly y 1 M10- y los rusos sólo un par.
DISCUSIÓN DE LOS EVENTOS:
Aclarado lo anterior, ¿podrían haber vencido los hijos de la Gran Bretaña a los de la Madre Rusia? Mi opinión personal es que sí, y quizás más fácilmente de lo que parece… veamos:
- La decisión de no desplegar los cazacarros M10 al principio de la batalla fue un error táctico que privó a los británicos de potencia de fuego en un momento crítico para los soviets pues estaban en clara inferioridad numérica con sólo 4 tanques. La destrucción de dos de ellos, en especial del carro comandante de la unidad, habría podido significar dar la victoria a los bebedores de té antes de la llegada de los refuerzos rusos.
- Si los Guardias Rojos hubiesen sido “trained” en vez de “veteran”, las tiradas de impacto británicas habrían podido mitigar el frustrante factor suerte (los famosos +6) Los carros rusos, sobre todo al principio, habrían tenido que avanzar más agrupados y además los cazabombarderos de la RAF habrían mejorado sus opciones de identificarles desde el aire. Los Typhoon se pasaron la partida sobrevolando el campo de batalla sin decidirse a atacar por miedo a darle a los suyos y para una vez que lo hicieron, ¡los rusos les derribaron un avión!
Los Shturmovik IL-2 soviéticos cohetearon a la escuadra de mando británica con impunidad: destruyeron un Sherman e inmovilizaron un Crusader.
- La ubicación de los objetivos británicos pues ciertamente estaban demasiado próximos entre sí, lo cual facilitó la defensa soviética. El talón de Aquiles de los tanques pesados es su movilidad y en el caso de los IS-2, la baja cadencia de disparo. Si los objetivos hubiesen estado dispersos, al comenzar la batalla uno de los pelotones de IS-2 habría tenido que defenderlo, obligando al tanque comandante a jugar en solitario o viceversa, defender dos objetivos con un solo tanque mientras el pelotón de tres avanzaba. La mayor movilidad de los Sherman y, sobre todo, la presencia de los M10 (ver más arriba) habría podido dar una victoria sorprendentemente rápida a los británicos.
- La sempiterna mala suerte. Los dados sonrieron a los de Stalin, claro que con un cañón de 122 mm a todo se le llama buena suerte… Las cosas podrían haber sido distintas si los rusos hubiesen fallado unas cuantas tiradas clave que no fallaron, en concreto, la de refuerzos. La historia habría podido cambiar de signo si los M10 británicos hubiesen llegado antes que los refuerzos soviéticos, pues para empezar Iván quizás no hubiera podido triturar a su plana mayor de Monty en campo abierto y de una sola andanada. Por si fuera poco, el capitán ruso se salió: derribó un avión con una puta ametralladora, aguantó uno o dos pepinazos de 17 libras que podrían haberle mandado al Kremlin, liquidó algún Sherman y supongo que fusilaría personalmente a la tripulación del tanque huído. Sus hechos le habrán valido la Medalla al Valor.
El feo de la película: el teniente coronel Peter Mzhachih, comandante del 88
Regimiento de Tanques Pesados de la Guardia Roja, felicitó por twitteer
al camarada redactor general Sergei por no haberle fallado... esta vez.
Regimiento de Tanques Pesados de la Guardia Roja, felicitó por twitteer
al camarada redactor general Sergei por no haberle fallado... esta vez.
CONCLUSIÓN:
La batalla se jugó con desenfado y sin gran preparación estratégica por parte de ninguno de los dos bandos. Se cometieron algunos errores al aplicar las reglas, aunque menos que de costumbre.
Hemos aprendido que una compañía blindada británica no es la lista idónea para enfrentarse su a equivalente en tanques pesados rusos porque está claro que a cañonazos, los Sherman no son rivales para los temibles IS-2. Sin embargo, los tanques pesados tienen debilidades que quizás todavía no seamos capaces de identificar con claridad.
Normandía 1944, sector de Villers Bocage fotografiado el 1 de Julio después de que 266 bombarderos descargaran 1100 toneladas de bombas sobre el cruce de carreteras que pasaba por el villorino en cuestión. El objetivo de la misión era convertir la zona en un paraje lunar que negase el paso a los contrataques blindados alemanes contra la cabeza de playa de Monty, quien había desarrollado tigrefobia por culpa de Michael Wittmann. La jugada funcionó.
Menospreciar el efecto de la aviación o de la artillería cuando el número de objetivos es tan reducido y los puntos están tan concentrados en unas pocas unidades es posiblemente un error. Asimismo the poor bloody infantry sigue siendo una incógnita que me parece puede tener mucho que decir contra los tanques pesados pues históricamente las armas portátiles antitanque tipo bazooka o panzerfaust supusieron el fin de los colosos de acero.
Dos infantes americanos se juegan el pellejo intentando inutilizar a un tanque Panther con su bazooka de 60mm. Después de la Segunda Guerra Mundial, el nuevo concepto de tanque de batalla priorizó la movilidad del carro de combate en perjuicio del blindaje pues los campos de batalla fueron invadidos por armas pequeñas y transportables, capaces de penetrar mucho más blindaje del que podía llegar a mover la planta motriz de un tanque de forma eficaz.
RECONOCIMIENTOS:
Mención especial merece el tablero de juego "made in URSS" que estuvo de deporte.
sábado, septiembre 10, 2011
LOS CRISTALES DE COLORES X
El Puño Blindado
En el pueblo francés de Villiers-Fossard, situado al sudeste de la localidad de Airel sobre el río Vire, los alemanes habían penetrado 3000 yardas en el sector de la 29ª División. El Comando de Combate A [de la 3ª División Blindada], que había llegado [a Normandía] 10 días antes que el Comando de Combate B, recibió la orden de capturar Villiers-Fossard y eliminar el saliente alemán. Después de tres años de entrenamiento, la división entraba por primera vez en acción.
[…] El ataque comenzó la mañana del 29 de Junio con dos grupos operativos al frente y otro en reserva. Las columnas situadas a derecha e izquierda de la carretera principal tenían asignado un tanque buldózer para abrirse camino a través del bocage. A pesar del prometedor avance de las penetraciones iniciales, los blindados pronto se encontraron bajo el intenso fuego de antitanques, armas ligeras y mortero de un batallón reforzado alemán. Los dos buldózeres fueron noqueados rápidamente al comienzo de la operación, dejándonos sólo con los explosivos para crear brechas entre las densas formaciones de arbustos.
Columna de tanques Sherman bajo fuego enemigo durante
las semanas siguientes al desembarco de Normandía
Allí fue donde nos encontramos, por vez primera, la mortal combinación creada por el bocage y los panzerfaust alemanes. Operado por un único hombre sin preparación especial, el panzerfaust era un arma ideal para los combates a corta distancia que se libraban entre las hileras de setos. Con los tanques buldózeres fuera de combate, el único modo de avanzar a través de las barreras de arbustos era colocando cargas explosivas que abriesen grandes brechas para permitir el paso de los tanques restantes. Este hecho, por supuesto, alertaba a los alemanes sobre las posiciones de avance de los siguientes tanques y les permitía concentrar el fuego sobre tales posiciones con efectos letales.
Soldados norteamericanos parapetados en el bocage normando.
En primer plano, un GI se dispone a lanzar una
granada acoplada previamente al cañón de su fusil.
Tras dos días de duros combates, el CCA consiguió alcanzar su objetivo y fue retirado de primera línea. Había perdido 31 tanques, 12 vehículos de apoyo y 151 hombres – grandes pérdidas para una operación de este tipo – pero las lecciones aprendidas […] permitirían salvar numerosas vidas y cuantiosas cantidades de equipo en las operaciones futuras.
Death Traps, The Survival of an American Armored Division in World War II
Pues sí amiguitos, aquí comienza nada más y nada menos que la décima entrega de vuestra sección de tortura favorita: Los Cristales de Colores. Mi bochornosa cadencia productiva ha evitado que el artículo estuviese terminado antes del verano según mi intención original. Como este rollo va a ser largo, no gastemos tiempo poniendo excusas y empecemos el melón por la inevitable introducción histórica…
Cuando en el día D+1 los aliados comenzaron a abrirse camino hacia el interior de Normandía, se dieron de bruces con varias sorpresas desagradables. Una de las más grandes fue la naturaleza del terreno que aguardaba a los tanques Sherman que avanzaban desde las playas de Omaha y Utah en apoyo de la infantería y los paracaidistas.
El río Orne, frontera natural de Normandía por el este. La bucólica campiña normanda estaba profusamente parcelada en pequeños campos de labranza rodeados por altas hileras de arbustos denominados bocage, voz francesa cuya raíz deriva del latín boscus que es precisamente con lo se dieron de bruces los carros blindados aliados: interminables bosques lineales.
Normandía es fértil pero su superficie es pobre en rocas y esta particularidad hizo que los normandos, faltos de piedra para construir tapias, recurrieran a las hileras de árboles y arbustos entremezclados para dividir sus campos y protegerlos de los desapacibles vientos atlánticos. Desde tiempos tan remotos como el siglo X, esta técnica se fue extendiendo entre los campesinos de la región quienes también la utilizaron para dividir las tierras entre sus herederos, generación tras generación, hasta crear una intrincada telaraña de pequeños minifundios. Estas parcelitas quedaban comunicadas mediante senderos flanqueados por murallas de vegetación y raíces, nuevas y viejas, embebidas profundamente en la tierra y entre sí mismas, hasta formar una densa maraña capaz de sostener la tierra.
Esta ilustración nos muestra una porción de bocage seccionada. Los siglos de erosión natural terminaron dejando al descubierto grandes afloramientos de tierra aglutinada con raíces que rebasaban los dos metros de altura y tres de espesor en muchos lugares, transformados en auténticos bosques lineales cubiertos arbustos, hayas y endrinos.
Aunque el bocage era claramente identificable en las fotografías áreas tomadas por la inteligencia aliada antes de los desembarcos, los analistas supusieron que las barreras de arbustos se asemejarían a las mucho menos densas formaciones vegetales del lado británico del canal de La Mancha.
Este Mustang de la RAF sobrevuela Normandía duante una misión de reconocimiento en Junio de 1943, exactamente un año antes del desembarco aliado en Europa.
La forma del carenado del morro indica que el avión es un P-51A equipado con motor Allison.
A diferencia de una fortificación creada por el hombre, el bocage se extendía docenas de kilómetros a lo largo de la costa francesa, desde la península de Cotentin en el oeste hasta las tierras de labranza que rodeaban Caen en la zona de invasión asignada a los británicos; su profundidad que superaba los 40 kilómetros, rodeando la ciudad de Saint Lô. El 1er Ejército norteamericano alcanzó Saint Lô después de 50 largos días de lucha a través del infierno de arbustos – the hedgerow hell – apodo con el que sus soldados bautizaron al paisaje.
Como puede verse en este mapa, la sector de desembarco asignado a los EEUU
estaba totalmente rodeado por el bocage. La zona británica, al este del 1er Ejército americano, estaba limitada por el río Orne y la ciudad de Caen, y aunque férreamente taponada por los alemanes, era mucho más adecuada para el movimiento de vehículos blindados.
El bocage simplificó grandemente las defensas alemanas pues el terreno
estaba fortificado de forma natural. Las pocas carreteras que lo penetraban
podían ser minadas fácilmente y los cruces de carretera claves podían
ser defendidos con cañones antitanque y lanzagranadas panzerschreck.
Las primeras intentonas para superar el bocage utilizando tanques se pagaron a un alto precio. Muchas hileras de arbustos eran demasiado altas hasta para superarlas con un Sherman, incluso si el tanque ganaba impulso acelerando a través del campo antes de embestir. En el caso de los setos más pequeños, los Sherman exponían su fino blindaje ventral cuando pugnaban por superar el obstáculo, convirtiéndose en un blanco fácil para las tropas alemanas que aguardaban del otro lado.
Fotografía es un tanque rinoceronte, apelativo comúnmente usado para designar los Sherman equipados con cortadores de setos, una sencilla pero eficaz solución que permitía atravesar el bocage usando un ariete de púas de acero soldadas al chasis del carro y fabricadas a partir de los obstáculos antitanques de las playas cortados en forma de cuña.
Las pérdidas de blindados crecieron a un ritmo alarmante mientras el ejército de los EEUU intentaba aprender los trucos del combate en el bocage. Los planificadores americanos habían previsto un nivel de desgaste similar al del frente italiano, aproximadamente un 7% de la fuerzas blindadas por mes. En Normandía las bajas pronto superaron el doble de esa cantidad.
El problema se veía acrecentado porque numerosas divisiones de infantería americana no habían sido entrenadas para cooperar con tanques y por lo tanto desconocían las tácticas de los blindados. El resultado era que los batallones de tanques se utilizaban de manera inadecuada.
El error más habitual de los GI's era la sobreestimación de las capacidades de sus tanques
seguido de cerca por la subestimación de los medios antitanque del enemigo.
Los comandantes de carro blindado se quejaban amargamente de la creencia generalizada de la infantería sobre la invulnerabilidad de los tanques y la frecuencia con la que éstos eran enviados contra posiciones alemanas erizadas de mortales armas antitanque. Dichas armas constituían el segundo gran problema que los aliados se encontraron en Normandía.
Uno de los desafortunados efectos de la campaña italiana del 43-44 había sido crear complacencia en los mandos norteamericanos sobre las futuras amenazas germanas. Italia era un escenario secundario para la Wehrmacht y las unidades allí desplegadas no gozaban de gran prioridad en la asignación del armamento más moderno del arsenal alemán. Mientras que la Wehrmacht había comenzado a desplegar grandes cantidades de los nuevos carros Panther y Tiger en el frente ruso durante el verano de 1943, estos tipos de tanque escaseaban en Italia.
Además de ocultar la futura amenaza acorazada, Italia proporcionó una muestra bastante pobre de las tendencias de la tecnología antitanque germana, uno de cuyos cambios más importantes había sido el descubrimiento de las nuevas armas propulsadas por cohete para la infantería.
Durante 1941, el ejército norteamericano había estado desarrollando granadas de carga hueca para rifle cuando un joven oficial de armamento sugirió acoplar un pequeño motor cohete en el extremo de la nueva granada y disparar el resultado usado un tubo. Había nacido el lanzacohetes antitanque M9 de 60 milímetros, más conocido como bazooka.
Desgraciadamente para los aliados, los alemanes capturaron algunos bazookas entre finales de 1942 y principios de 1943, aunque todavía se discute cúando y dónde exactamente. Según parece, los americanos habían enviado un cargamento del nuevo arma a los rusos en 1942. No se sabe a ciencia cierta que hicieron los rusos con estos bazookas pero los americanos les responsabilizaron del hallazgo alemán. Por su lado, las crónicas alemanas sugieren que los bazookas capturados en Túnez en Febrero de 1943 son el origen de las contrapartidas germanas.
De una forma u otra, o tal vez de ambas, la Wehrmacht creyó que la idea era muy buena y comenzó el desarrollo de su propio modelo de arma, mejorado y más letal, al que ominosamente denominó panzerschreck – terror de los tanques - de 88 milímetros.
El panzerschreck usaba una carga hueca más grande que el bazooka dado que los técnicos alemanes estaban preocupados por la evolución de los tanques soviéticos y querían asegurarse de proporcionar una cabeza de guerra efectiva.
A diferencia de los cañones antitanque convencionales, que dependen de la energía cinética del proyectil para penetrar el blindaje, los lanzacohetes dependen de una carga hueca explosiva. Explicado en pocas palabras, una carga hueca consiste en un cono de cobre tras el cual se emplaza una carga explosiva.
Las granadas de dos modelos distintos de panzerfaust seccionadas. La superior corresponde al modelo inicial - panzerfaust klein - introducido agosto de 1943. La inferior a los modelos 30 o 60, los más extensamente fabricados. En la imagen se aprecia claramente la posición del cono de cobre y de la carga explosiva dentro de cada cabeza de guerra. Las aletas se desplegaban una vez la granada había abandonado el tubo lanzador tras el disparo.
Cuando la cabeza de guerra impacta contra un tanque, el explosivo detona y la mayor parte la energía liberada en forma de onda expansiva se focaliza sobre el cono, en vez de hacerlo en todas direcciones como ocurre el caso de una cabeza de guerra explosiva convencional. Las enormes presiones generadas por el explosivo son capaces de colapsar el cono metálico sobre su propio eje, sublimando el cobre y generando un fino chorro de partículas metálicas gasificadas que son impelidas contra el blindaje del tanque a altísimas velocidades. Una vez perforado el blindaje, los gases incandescentes penetran en el habitáculo de combate, bien abrasando a la tripulación del tanque y detonando la munición almacenada en su interior, bien llenando el vehículo de gases tóxicos que obliguen desalojarlo.
El haz de metal gaseoso de una carga hueca es capaz de penetrar la coraza de un
tanque del mismo modo que un cuchillo supersónico al rojo vivo sería capaz
de atravesar limpiamente un bloque mantequilla.
Se puede hablar largo y tendido sobre la evolución técnica de las cargas huecas desde que se descubrió su uso militar en la Segunda Guerra Mundial, pero creo que es mejor dejar esa parte aquí y continuar el rollo hablando del primo hermano del panzerschreck y del bazooka, el ingenioso panzerfaust (el guantelete o puño blindado)
Como el panzerschreck era relativamente grande y pesado y su dotación normal consistía de dos hombres, los siempre inventivos alemanes fueron un paso más allá y desarrollaron un lanzacohetes antitanque individual al que denominaron panzerfaust.
El panzerfaust tenía menor alcance y precisión que el panzerschreck pero utilizaba un tubo lanzador barato y desechable que podía ser producido en grandes cantidades.
El panzerfaust era un arma notablemente más ligera y fácil de transportar que el panzerschreck. El panzerschreck de esta fotografía podría ser un modelo RPzB 54/1, introducido a finales de 1944 y más compacto que el diseño original.
Las nuevas armas lanzacohetes revolucionaron el campo de batalla incrementando notablemente el número de armas antitanque mortales disponibles para una unidad media de infantería alemana. Antes de su llegada en el 43, un regimiento de infantería disponía únicamente de seis cañones antitanque capaces de eliminar un Sherman. Tras el descubrimiento de los cohetes antitanque, el regimiento mantenía los mismos seis cañones pero reforzados con dieciocho panzerschreck pesados y centenares de panzerfaust.
El campo de batalla se había convertido en un lugar mucho más letal para los tanques. Sin embargo, la amenaza no fue inmediatamente advertida por los estrategas americanos y británicos pues las nuevas armas antitanque llegaron con parsimonia al teatro de guerra italiano. Aunque los alemanes las utilizaron en los combates por la cabeza de playa de Anzio entre Enero y Febrero de 1944, su número estuvo lejos del volumen que más tarde se vería durante la invasión de Normandía y hasta el final de la guerra.
Los rusos, siempre atentos y pragmáticos, no dudaron en utilizar
los panzerfaust capturados contra sus inventores y terminada la guerra,
en 1947, desarrollaron su propio modelo, el RPG-2.
El RPG-2 fue el padre de la famosa saga de lanzagranadas soviéticos RPG y estaba basado en el diseño del último panzerfaust experimental, el modelo 250, que tenía un notable
alcance efectivo y podía ser recargado.
Ante semejante panorama, los carristas norteamericanos empezaron a añadir diversos tipos de blindajes improvisados a sus vehículos. Mientras algunas unidades colgaban eslabones de oruga en el frente del casco, otras preferían los bloques de cemento. Los emprendedores ingenieros de la 4ª División blindada recurrieron al mejor blindaje disponible, el de los tanques Panther inutilizados, para soldarlo sobre el frontal de algunos de sus Sherman e improvisar tanques de asalto. Sin embargo el método más corriente era recurrir a una hilera de sacos terreros para proteger la zona frontal y, a veces, incluso los costados del casco y la torreta. Aunque su eficacia fuese discutible, la protección con sacos terreros tenía un efecto positivo en la moral de las tripulaciones, que de otro modo se mostraban preocupadas ante la mediocre calidad de su equipo.
Principios de 1945 en Europa, estos soldados han tenido el dudoso privilegio de recibir una agria reprimenda del mismísimo general Patton por tripular un Sherman forrado de malditos sacos terreros. El viejo Sangre y Agallas mantenía que los sacos favorecían la penetración de las granadas alemanas, amén de sobrecargar el tren de rodaje del tanque.
Finalmente, a finales de Julio de 1944, la Operación Cobra permitió a los norteamericanos escapar del bocage a través del paso de Saint Lô y conducir a sus tanques hasta un terreno propicio donde el ejército de los EEUU puso de manifiesto sus puntos fuertes: una desenvoltura temeraria de las fuerzas móviles acorazadas facilitada por un tren logístico extremadamente bien organizado, una cobertura artillera formidable y un apoyo aéreo táctico irresistible. A pesar de todas sus deficiencias, la alta fiabilidad mecánica del Sherman lo convirtió en un carro de combate ideal para el veloz avance aliado a través de Francia en los que meses que siguieron a la ruptura del frente de Normandía.
¡Otra vez se me ha ido la mano con el petardo histórico! Como me consta que la longitud de estos mamotretos belicistas desanima a los [tres] heroicos lectores de esta sección, cambiemos el tercio para seguir con la parte de los muñequitos que espero sea algo más digerible y fácil de mirar.
Siguiendo con la temática de Normandía, he elegido para este apartado las dos peanas de cazadores de tanques adscritas al grupo de mando de mi sempiterna compañía de panzergranaderos Waffen-SS. En este caso, los dos pequeños dioramas pretenden capturar el carácter furtivo y valeroso de este tipo de unidades de infantería antitanque, obligadas a emboscar a los carros enemigos siempre a corta distancia y desde las posiciones más comprometidas.
Un grupo antitanque equipado con lanzagranadas se oculta
tras una loma salpicada de inofensivos girasoles.
Para aquellos que sientan curiosidad, los girasoles pertenecen a la marca
Busch especializada en modelismo ferroviario y han sido clavados
sobre un parapeto de plastilina Super Sculpey.
Una pareja de soldados, posiblemente finlandeses,
se preparan para atacar desde el linde de una arboleda.
Hace ya algunos meses que rompí – parcialmente – con la tiranía de Battlefront y comencé a explorar otras marcas de miniaturas. Debo decir que he descubierto que existe un buen puñado de firmas de notable calidad en el mercado. Tras adquirir varias muestras de figuras aquí y allá, elegí unas cuantas miniaturas de la marca Command Decision para combinar en la segunda peana de mis cazadores de tanques.
En la peana de los granaderos cubiertos tras la tapia, los dos soldados que manejan el panzerschreck son Battlefront, referencia G721, antigua y una de
las mejores, mientras que los hombres armados con panzerfaust son
miniaturas Command Decision, referencia CD GS09.
Si buceáis un poco en la Red podréis encontrar no pocas críticas adversas hacia los modelos de Command Decision. Personalmente estoy en desacuerdo con tales críticas porque, en general, los soldados de esta marca son miniaturas más baratas, detalladas y dinámicas que las de Battlefront:
Es cierto que en algunos casos los soldaditos de Command Decision tienen rebabas acusadas y que si eres un pijo [como yo] te tocará currártelo antes de pintar. Aceptando eso, el acabado de no pocas de miniaturas modernas de Battlefront es aún peor, es más, peripatético. También es cierto que algunas miniaturas de Command Decision parecen más pequeñas que las de Battlefront. Nótese que digo “parecen” pues en realidad los soldados de Battlefront sufren de gigantismo. Hay dos factores para explicar tal desproporción, uno real y otro imaginario:
La parte real del asunto es que las miniaturas de Battlefront, sobre todo las antiguas
- las mejores - tienden a representar soldados de complexión
robusta aun cuando se las compara con las series modernas de la misma marca.
La parte imaginaria del problema es el efecto “tacón cubano”
creado por las gruesas peanas de metal que usa Battlefront.

Asumiendo que la relación de escala es una referencia para el escultor y no un canon matemático exacto, las miniaturas de Battlefront y Command Decision pueden combinarse bastante bien aplicando tres sencillos trucos:
1.- Gastar tiempo imaginando la escena que se pretende reproducir y las miniaturas más adecuadas para alcanzar nuestro objetivo. Si sabemos que aspecto queremos que tenga la peana, podremos elegir la disposición más adecuada de miniaturas antes de pintar o pegar nada. Personalmente puedo emplear horas comparando los modelos y memorizando sus formas hasta decidir qué combinación resulta más adecuada. Eso ayuda a definir lo que yo denomino “direcciones de visionado de la peana”, es decir, el ángulo preferente para contemplar el modelo una vez terminado:
En este caso, la peana tiene dos direcciones principales, la tomada en esta fotografía,
que es donde se desarrollará la acción [...]
2.- Decidido lo anterior, ahora hay que jugar con la perspectiva de forma que la disposición de modelos compense sus variaciones de tamaño. Aunque suene a perogrullada, por si acaso recuerdo que las miniaturas más grandes y corpulentas deben situarse siempre en primer plano respecto al observador. Siempre que sea posible, las figuras más menudas deben quedar en segundo plano ¡Qué cachondo! ¿Y cómo coño se hace eso? Sencillo, por ejemplo, introduciendo elementos de escenografía que obliguen al observador a mirar al conjunto terminado en la dirección que nosotros queremos. Por eso el planteamiento de la peana explicado en el paso 1 es tritémico, esto es, fundamental.
La miniatura del interior, de espaldas al muro, es la menos corpulenta de todas y por eso está "oculta" entre las otras dos. A su vez, la figura de la izquierda es ligeramente más bajita que la que sostiene la granada con ambas manos, a la derecha de la imagen.
3.- Finalmente, antes de pegar las miniaturas a las base, necesitaremos un poco de albañilería para nivelar las respectivas peanas de las miniaturas y lograr que sus piececitos queden a la misma distancia del suelo. En este caso recomiendo corregir la altura de las miniaturas de Command Decision con ayuda de pequeñas tortillitas de masilla epóxica y no reducir el espesor de las bases de la figuras de Battlefront, pues es más sucio y peligroso sobre todo si las miniaturas están pintadas.
La forma verde de la izquierda es una tortilla de epoxi. Los fragmentos
grises de la derecha son escombros de la tapia empapados en cola.
Empleando estos truquillos de modelista trasnochado, creo que las miniaturas de Command Decision pueden combinarse con las de Battlefront para añadir diversidad a las peanas logrando resultados armoniosos. Mi recomendación es que le echéis un vistazo a sus catálogos y juzguéis por vosotros mismos. Por cierto, creo recordar que en los packs de 10 figuras no se repite ninguna miniatura, algo que también es de agradecer.


¡Menudo ladrillo! No me extiendo más, estoy muerto y me piro a dormir. Deseo de corazón que casi todo el mundo haya sobrevivido a esta lectura... Prometo que Los Cristales regresarán, casi seguro, en algún momento del futuro. Stay tuned!
En el pueblo francés de Villiers-Fossard, situado al sudeste de la localidad de Airel sobre el río Vire, los alemanes habían penetrado 3000 yardas en el sector de la 29ª División. El Comando de Combate A [de la 3ª División Blindada], que había llegado [a Normandía] 10 días antes que el Comando de Combate B, recibió la orden de capturar Villiers-Fossard y eliminar el saliente alemán. Después de tres años de entrenamiento, la división entraba por primera vez en acción.
[…] El ataque comenzó la mañana del 29 de Junio con dos grupos operativos al frente y otro en reserva. Las columnas situadas a derecha e izquierda de la carretera principal tenían asignado un tanque buldózer para abrirse camino a través del bocage. A pesar del prometedor avance de las penetraciones iniciales, los blindados pronto se encontraron bajo el intenso fuego de antitanques, armas ligeras y mortero de un batallón reforzado alemán. Los dos buldózeres fueron noqueados rápidamente al comienzo de la operación, dejándonos sólo con los explosivos para crear brechas entre las densas formaciones de arbustos.

las semanas siguientes al desembarco de Normandía
Allí fue donde nos encontramos, por vez primera, la mortal combinación creada por el bocage y los panzerfaust alemanes. Operado por un único hombre sin preparación especial, el panzerfaust era un arma ideal para los combates a corta distancia que se libraban entre las hileras de setos. Con los tanques buldózeres fuera de combate, el único modo de avanzar a través de las barreras de arbustos era colocando cargas explosivas que abriesen grandes brechas para permitir el paso de los tanques restantes. Este hecho, por supuesto, alertaba a los alemanes sobre las posiciones de avance de los siguientes tanques y les permitía concentrar el fuego sobre tales posiciones con efectos letales.

En primer plano, un GI se dispone a lanzar una
granada acoplada previamente al cañón de su fusil.
Tras dos días de duros combates, el CCA consiguió alcanzar su objetivo y fue retirado de primera línea. Había perdido 31 tanques, 12 vehículos de apoyo y 151 hombres – grandes pérdidas para una operación de este tipo – pero las lecciones aprendidas […] permitirían salvar numerosas vidas y cuantiosas cantidades de equipo en las operaciones futuras.
Death Traps, The Survival of an American Armored Division in World War II
Pues sí amiguitos, aquí comienza nada más y nada menos que la décima entrega de vuestra sección de tortura favorita: Los Cristales de Colores. Mi bochornosa cadencia productiva ha evitado que el artículo estuviese terminado antes del verano según mi intención original. Como este rollo va a ser largo, no gastemos tiempo poniendo excusas y empecemos el melón por la inevitable introducción histórica…
Cuando en el día D+1 los aliados comenzaron a abrirse camino hacia el interior de Normandía, se dieron de bruces con varias sorpresas desagradables. Una de las más grandes fue la naturaleza del terreno que aguardaba a los tanques Sherman que avanzaban desde las playas de Omaha y Utah en apoyo de la infantería y los paracaidistas.

Normandía es fértil pero su superficie es pobre en rocas y esta particularidad hizo que los normandos, faltos de piedra para construir tapias, recurrieran a las hileras de árboles y arbustos entremezclados para dividir sus campos y protegerlos de los desapacibles vientos atlánticos. Desde tiempos tan remotos como el siglo X, esta técnica se fue extendiendo entre los campesinos de la región quienes también la utilizaron para dividir las tierras entre sus herederos, generación tras generación, hasta crear una intrincada telaraña de pequeños minifundios. Estas parcelitas quedaban comunicadas mediante senderos flanqueados por murallas de vegetación y raíces, nuevas y viejas, embebidas profundamente en la tierra y entre sí mismas, hasta formar una densa maraña capaz de sostener la tierra.

Aunque el bocage era claramente identificable en las fotografías áreas tomadas por la inteligencia aliada antes de los desembarcos, los analistas supusieron que las barreras de arbustos se asemejarían a las mucho menos densas formaciones vegetales del lado británico del canal de La Mancha.

La forma del carenado del morro indica que el avión es un P-51A equipado con motor Allison.
A diferencia de una fortificación creada por el hombre, el bocage se extendía docenas de kilómetros a lo largo de la costa francesa, desde la península de Cotentin en el oeste hasta las tierras de labranza que rodeaban Caen en la zona de invasión asignada a los británicos; su profundidad que superaba los 40 kilómetros, rodeando la ciudad de Saint Lô. El 1er Ejército norteamericano alcanzó Saint Lô después de 50 largos días de lucha a través del infierno de arbustos – the hedgerow hell – apodo con el que sus soldados bautizaron al paisaje.

estaba totalmente rodeado por el bocage. La zona británica, al este del 1er Ejército americano, estaba limitada por el río Orne y la ciudad de Caen, y aunque férreamente taponada por los alemanes, era mucho más adecuada para el movimiento de vehículos blindados.

estaba fortificado de forma natural. Las pocas carreteras que lo penetraban
podían ser minadas fácilmente y los cruces de carretera claves podían
ser defendidos con cañones antitanque y lanzagranadas panzerschreck.
Las primeras intentonas para superar el bocage utilizando tanques se pagaron a un alto precio. Muchas hileras de arbustos eran demasiado altas hasta para superarlas con un Sherman, incluso si el tanque ganaba impulso acelerando a través del campo antes de embestir. En el caso de los setos más pequeños, los Sherman exponían su fino blindaje ventral cuando pugnaban por superar el obstáculo, convirtiéndose en un blanco fácil para las tropas alemanas que aguardaban del otro lado.

Las pérdidas de blindados crecieron a un ritmo alarmante mientras el ejército de los EEUU intentaba aprender los trucos del combate en el bocage. Los planificadores americanos habían previsto un nivel de desgaste similar al del frente italiano, aproximadamente un 7% de la fuerzas blindadas por mes. En Normandía las bajas pronto superaron el doble de esa cantidad.
El problema se veía acrecentado porque numerosas divisiones de infantería americana no habían sido entrenadas para cooperar con tanques y por lo tanto desconocían las tácticas de los blindados. El resultado era que los batallones de tanques se utilizaban de manera inadecuada.

seguido de cerca por la subestimación de los medios antitanque del enemigo.
Los comandantes de carro blindado se quejaban amargamente de la creencia generalizada de la infantería sobre la invulnerabilidad de los tanques y la frecuencia con la que éstos eran enviados contra posiciones alemanas erizadas de mortales armas antitanque. Dichas armas constituían el segundo gran problema que los aliados se encontraron en Normandía.
Uno de los desafortunados efectos de la campaña italiana del 43-44 había sido crear complacencia en los mandos norteamericanos sobre las futuras amenazas germanas. Italia era un escenario secundario para la Wehrmacht y las unidades allí desplegadas no gozaban de gran prioridad en la asignación del armamento más moderno del arsenal alemán. Mientras que la Wehrmacht había comenzado a desplegar grandes cantidades de los nuevos carros Panther y Tiger en el frente ruso durante el verano de 1943, estos tipos de tanque escaseaban en Italia.
Además de ocultar la futura amenaza acorazada, Italia proporcionó una muestra bastante pobre de las tendencias de la tecnología antitanque germana, uno de cuyos cambios más importantes había sido el descubrimiento de las nuevas armas propulsadas por cohete para la infantería.

Desgraciadamente para los aliados, los alemanes capturaron algunos bazookas entre finales de 1942 y principios de 1943, aunque todavía se discute cúando y dónde exactamente. Según parece, los americanos habían enviado un cargamento del nuevo arma a los rusos en 1942. No se sabe a ciencia cierta que hicieron los rusos con estos bazookas pero los americanos les responsabilizaron del hallazgo alemán. Por su lado, las crónicas alemanas sugieren que los bazookas capturados en Túnez en Febrero de 1943 son el origen de las contrapartidas germanas.
De una forma u otra, o tal vez de ambas, la Wehrmacht creyó que la idea era muy buena y comenzó el desarrollo de su propio modelo de arma, mejorado y más letal, al que ominosamente denominó panzerschreck – terror de los tanques - de 88 milímetros.

A diferencia de los cañones antitanque convencionales, que dependen de la energía cinética del proyectil para penetrar el blindaje, los lanzacohetes dependen de una carga hueca explosiva. Explicado en pocas palabras, una carga hueca consiste en un cono de cobre tras el cual se emplaza una carga explosiva.

Cuando la cabeza de guerra impacta contra un tanque, el explosivo detona y la mayor parte la energía liberada en forma de onda expansiva se focaliza sobre el cono, en vez de hacerlo en todas direcciones como ocurre el caso de una cabeza de guerra explosiva convencional. Las enormes presiones generadas por el explosivo son capaces de colapsar el cono metálico sobre su propio eje, sublimando el cobre y generando un fino chorro de partículas metálicas gasificadas que son impelidas contra el blindaje del tanque a altísimas velocidades. Una vez perforado el blindaje, los gases incandescentes penetran en el habitáculo de combate, bien abrasando a la tripulación del tanque y detonando la munición almacenada en su interior, bien llenando el vehículo de gases tóxicos que obliguen desalojarlo.

tanque del mismo modo que un cuchillo supersónico al rojo vivo sería capaz
de atravesar limpiamente un bloque mantequilla.
Se puede hablar largo y tendido sobre la evolución técnica de las cargas huecas desde que se descubrió su uso militar en la Segunda Guerra Mundial, pero creo que es mejor dejar esa parte aquí y continuar el rollo hablando del primo hermano del panzerschreck y del bazooka, el ingenioso panzerfaust (el guantelete o puño blindado)
Como el panzerschreck era relativamente grande y pesado y su dotación normal consistía de dos hombres, los siempre inventivos alemanes fueron un paso más allá y desarrollaron un lanzacohetes antitanque individual al que denominaron panzerfaust.


Las nuevas armas lanzacohetes revolucionaron el campo de batalla incrementando notablemente el número de armas antitanque mortales disponibles para una unidad media de infantería alemana. Antes de su llegada en el 43, un regimiento de infantería disponía únicamente de seis cañones antitanque capaces de eliminar un Sherman. Tras el descubrimiento de los cohetes antitanque, el regimiento mantenía los mismos seis cañones pero reforzados con dieciocho panzerschreck pesados y centenares de panzerfaust.
El campo de batalla se había convertido en un lugar mucho más letal para los tanques. Sin embargo, la amenaza no fue inmediatamente advertida por los estrategas americanos y británicos pues las nuevas armas antitanque llegaron con parsimonia al teatro de guerra italiano. Aunque los alemanes las utilizaron en los combates por la cabeza de playa de Anzio entre Enero y Febrero de 1944, su número estuvo lejos del volumen que más tarde se vería durante la invasión de Normandía y hasta el final de la guerra.

los panzerfaust capturados contra sus inventores y terminada la guerra,
en 1947, desarrollaron su propio modelo, el RPG-2.

alcance efectivo y podía ser recargado.
Ante semejante panorama, los carristas norteamericanos empezaron a añadir diversos tipos de blindajes improvisados a sus vehículos. Mientras algunas unidades colgaban eslabones de oruga en el frente del casco, otras preferían los bloques de cemento. Los emprendedores ingenieros de la 4ª División blindada recurrieron al mejor blindaje disponible, el de los tanques Panther inutilizados, para soldarlo sobre el frontal de algunos de sus Sherman e improvisar tanques de asalto. Sin embargo el método más corriente era recurrir a una hilera de sacos terreros para proteger la zona frontal y, a veces, incluso los costados del casco y la torreta. Aunque su eficacia fuese discutible, la protección con sacos terreros tenía un efecto positivo en la moral de las tripulaciones, que de otro modo se mostraban preocupadas ante la mediocre calidad de su equipo.

Finalmente, a finales de Julio de 1944, la Operación Cobra permitió a los norteamericanos escapar del bocage a través del paso de Saint Lô y conducir a sus tanques hasta un terreno propicio donde el ejército de los EEUU puso de manifiesto sus puntos fuertes: una desenvoltura temeraria de las fuerzas móviles acorazadas facilitada por un tren logístico extremadamente bien organizado, una cobertura artillera formidable y un apoyo aéreo táctico irresistible. A pesar de todas sus deficiencias, la alta fiabilidad mecánica del Sherman lo convirtió en un carro de combate ideal para el veloz avance aliado a través de Francia en los que meses que siguieron a la ruptura del frente de Normandía.
¡Otra vez se me ha ido la mano con el petardo histórico! Como me consta que la longitud de estos mamotretos belicistas desanima a los [tres] heroicos lectores de esta sección, cambiemos el tercio para seguir con la parte de los muñequitos que espero sea algo más digerible y fácil de mirar.
Siguiendo con la temática de Normandía, he elegido para este apartado las dos peanas de cazadores de tanques adscritas al grupo de mando de mi sempiterna compañía de panzergranaderos Waffen-SS. En este caso, los dos pequeños dioramas pretenden capturar el carácter furtivo y valeroso de este tipo de unidades de infantería antitanque, obligadas a emboscar a los carros enemigos siempre a corta distancia y desde las posiciones más comprometidas.
tras una loma salpicada de inofensivos girasoles.
Busch especializada en modelismo ferroviario y han sido clavados
sobre un parapeto de plastilina Super Sculpey.

se preparan para atacar desde el linde de una arboleda.
Hace ya algunos meses que rompí – parcialmente – con la tiranía de Battlefront y comencé a explorar otras marcas de miniaturas. Debo decir que he descubierto que existe un buen puñado de firmas de notable calidad en el mercado. Tras adquirir varias muestras de figuras aquí y allá, elegí unas cuantas miniaturas de la marca Command Decision para combinar en la segunda peana de mis cazadores de tanques.
las mejores, mientras que los hombres armados con panzerfaust son
miniaturas Command Decision, referencia CD GS09.
Si buceáis un poco en la Red podréis encontrar no pocas críticas adversas hacia los modelos de Command Decision. Personalmente estoy en desacuerdo con tales críticas porque, en general, los soldados de esta marca son miniaturas más baratas, detalladas y dinámicas que las de Battlefront:
Es cierto que en algunos casos los soldaditos de Command Decision tienen rebabas acusadas y que si eres un pijo [como yo] te tocará currártelo antes de pintar. Aceptando eso, el acabado de no pocas de miniaturas modernas de Battlefront es aún peor, es más, peripatético. También es cierto que algunas miniaturas de Command Decision parecen más pequeñas que las de Battlefront. Nótese que digo “parecen” pues en realidad los soldados de Battlefront sufren de gigantismo. Hay dos factores para explicar tal desproporción, uno real y otro imaginario:
- las mejores - tienden a representar soldados de complexión
robusta aun cuando se las compara con las series modernas de la misma marca.
creado por las gruesas peanas de metal que usa Battlefront.
Asumiendo que la relación de escala es una referencia para el escultor y no un canon matemático exacto, las miniaturas de Battlefront y Command Decision pueden combinarse bastante bien aplicando tres sencillos trucos:
1.- Gastar tiempo imaginando la escena que se pretende reproducir y las miniaturas más adecuadas para alcanzar nuestro objetivo. Si sabemos que aspecto queremos que tenga la peana, podremos elegir la disposición más adecuada de miniaturas antes de pintar o pegar nada. Personalmente puedo emplear horas comparando los modelos y memorizando sus formas hasta decidir qué combinación resulta más adecuada. Eso ayuda a definir lo que yo denomino “direcciones de visionado de la peana”, es decir, el ángulo preferente para contemplar el modelo una vez terminado:
que es donde se desarrollará la acción [...]
2.- Decidido lo anterior, ahora hay que jugar con la perspectiva de forma que la disposición de modelos compense sus variaciones de tamaño. Aunque suene a perogrullada, por si acaso recuerdo que las miniaturas más grandes y corpulentas deben situarse siempre en primer plano respecto al observador. Siempre que sea posible, las figuras más menudas deben quedar en segundo plano ¡Qué cachondo! ¿Y cómo coño se hace eso? Sencillo, por ejemplo, introduciendo elementos de escenografía que obliguen al observador a mirar al conjunto terminado en la dirección que nosotros queremos. Por eso el planteamiento de la peana explicado en el paso 1 es tritémico, esto es, fundamental.
3.- Finalmente, antes de pegar las miniaturas a las base, necesitaremos un poco de albañilería para nivelar las respectivas peanas de las miniaturas y lograr que sus piececitos queden a la misma distancia del suelo. En este caso recomiendo corregir la altura de las miniaturas de Command Decision con ayuda de pequeñas tortillitas de masilla epóxica y no reducir el espesor de las bases de la figuras de Battlefront, pues es más sucio y peligroso sobre todo si las miniaturas están pintadas.
grises de la derecha son escombros de la tapia empapados en cola.
Empleando estos truquillos de modelista trasnochado, creo que las miniaturas de Command Decision pueden combinarse con las de Battlefront para añadir diversidad a las peanas logrando resultados armoniosos. Mi recomendación es que le echéis un vistazo a sus catálogos y juzguéis por vosotros mismos. Por cierto, creo recordar que en los packs de 10 figuras no se repite ninguna miniatura, algo que también es de agradecer.

¡Menudo ladrillo! No me extiendo más, estoy muerto y me piro a dormir. Deseo de corazón que casi todo el mundo haya sobrevivido a esta lectura... Prometo que Los Cristales regresarán, casi seguro, en algún momento del futuro. Stay tuned!
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