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lunes, noviembre 08, 2010

Lo Oculto: Edimburgo al anochecer

Que Lo Oculto nos rodea es algo que sospechamos algunos de los redactores de la Nit. Aunque normalmente le correspondería a nuestro especialista en ufología introducir estos temas a los lectores, hoy voy a ser yo quien presente un caso que, al menos en apariencia, resulta totalmente inverosímil.

Antes de observar con detenimiento las fotografías que aparecen más abajo, es necesario que nos pongamos en situación. Hace aproximadamente un par de meses, una persona muy amiga me comentaba el curioso incidente que había presenciado durante una visita nocturna al South Bridge de Edimburgo. El South Bridge es una construcción con fama de embrujada en todo el Reino Unido, cuyo origen se remonta al último cuarto del siglo XVIII. En aquella época los gobernantes de Edimburgo decidieron construir un viaducto al sur de la ciudad alrededor del cual rápidamente proliferaron todo tipo de comercios, normalmente humildes, que dieron lugar a la primera calle comercial de la ciudad. Muy pronto los arcos y pasadizos bajo el puente fueron ocupados por buhoneros, deshollinadores, herreros, vagabundos y otras gentes sin medios para costearse alojamiento en otros lugares más suntuosos de Edimburgo. La caótica proliferación de tiendas entorno al puente y la mala iluminación nocturna de la zona no tardó en atraer a maleantes y ladrones que aprovechaban esas circunstancias para cometer sus fechorías y ocultarse de la Justicia. En pocos años, fue obvio para los comerciantes que el lugar se había vuelto insalubre y paulatinamente lo fueron despoblando. A mediados del siglo XIX, todos los arcos (19) habían sido cegados o tapiados y sus galerías subterráneas selladas. Así pues, la estructura original del puente desapareció por completo, enterrada entre las casas, y solamente un arco quedó abierto para permitir el paso a los transeúntes. Aunque parezca increíble, todo Edimburgo olvidó la existencia de los arcos hasta entrados los años 80 cuando éstos se redescubrieron de forma totalmente accidental. Hoy en día, al menos una parte de los lóbregos sótanos puede volverse a visitar. Según parece, los guías aprovechan los recorridos nocturnos para narrar una buena cantidad de historias truculentas sobre el oscuro pasado de la construcción.

Hecha la introducción, vayamos al tomate. La noche en la que las fotografías fueron tomadas, el 2 de Agosto pasado, mi amiga había estado visitando el lugar en compañía de otra amistad. Es necesario aclarar que por las venas de esta persona corre la sangre de Kant, Hegel, Schopenhauer y Feuerbach, y que por tanto es alguien absolutamente escéptico hacia cualquier hecho que no sea medible o cuantificable en unidades físicas del Sistema Internacional. Terminada la visita, las turistas decidieron hacer una foto para inmortalizar el puente. Pacientemente esperaron a que las pocas personas que cruzaban por la calle abandonasen el lugar. Finalmente, mientras una vigilaba la calle, la otra tomó la primera foto que aparece más abajo. El proceso fue bastante rápido, la foto parpadeó un par de veces en el visor de la cámara digital y, para su sorpresa, la imagen mostró algo más que el puente y el grupo de gente a la salida del pub local. En la acera opuesta, a la izquierda de la imagen, bajo el arco, aparecía una persona, o lo que parecía ser una persona que no se encontraba allí en ese momento. Por supuesto, ambas se quedaron totalmente atónitas. Inútilmente buscaron con la vista a la “persona” que aparecía en la foto. Sin saber exactamente qué hacer, decidieron tomar más fotos desde la misma posición para comparar los resultados. La segunda foto muestra una persona “real” pasando bajo el puente y la tercera muestra el lugar vacío.

Puedo decir que he observado con mucho detenimiento la imagen y no he encontrado más significado que el evidente, es decir, que se trata de una persona que desapareció del lugar antes de ser descubierta. Hay que aclarar que la calle es bastante larga, lo cual no hace nada fácil desaparecer en, digamos, 15 segundos. Como antiguo investigador de los Mitos, interrogué personalmente y de modo inquisitorial a la autora de la foto intentando desenterrar detalles o recuerdos que ayudasen a esclarecer el asunto. Todo en vano. Las diferentes hipótesis se estrellaron contra la evidencia de que dos personas habían presenciado el hecho y que lo que quiera que hubiesen retratado se había esfumado en sus propias narices. Si alguno de ustedes, sabios redactores y lector/a, tuviera alguna idea sobre el origen de la afoto, por favor, siéntase libre de comentar su teoría.

La foto misteriosa. Observad la sombra de la figura de la izquierda, casi ausente,
y compararla con la imagen inferior


Aunque la imagen esté desenfocada, la sombra de la persona
se refleja claramente contra la pared.


El pasadizo del South Bridge