Más bien debería decir, el Hombre de Negro y Poirot, el Belchute. Pues bien, (Spoilers ahead), el otro día revisé algunas novelas de Poirot, en concreto El Misterioso Caso de Stiles y Cortina, su primera y útima novela. A leer el final de la novela me llevé una sorpresa interesante.
La novela trata de cómo Poirot mata a un asesino, realmente no era un asesino, el lo identifica como Iago, que por medio de tretas, induce a otros a realizar los asesinatos. Un asesino al que Poirot no puede inculpar.
Al final decide asesinarlo, y para ello se reúne con él en el salón, saca dos tazas de chocolate, de las cuales una droga. En realidad ambas contienen droga, un droga para dormir a la cual Poirot es inmune debido a su extensivo uso. Al final también hay un cambio de tazas realizadas por el asesino.
Curioso…..
¡No soy Franchute!¡Soy Belchute!
Como dijo un gran hombre:
ResponderEliminarCopiar de un solo sitio es plagio.
Copiar de muchos investigación.
Si en vez de quedarse ahi, el (marchese) señor Vizzini, hubiese respirado con ayuda de una maquina y hubiese tenido una mascara ortopedica seguramente se entendería como una "fusion de influencias del autor"