Desde luego, si la literatura tuvo su Siglo de Oro hace un tiempo ya, cuando se revise la historia, todos coincidirán en que el baloncesto español, lo tuvo a principios del siglo XXI, bueno, esto si la humanidad dura.
Desde luego el partido de ayer, demostró que cuando España se pone (estilo se pone Sancho) no hay quien la pare. Crero que Serbia está aún preguntándose si el partido era de baloncesto o pachanga ball.
He de reconocer, que vi el futuro negro, los partidos con Serbia y Gran Bretaña debieron ser de los peores jugados por la Selección. Aunque es cierto, que luego se pusieron las pilas, y pasaron a ser tan buenos (mejores) que los de los USA, y usando las mismas reglas que el resto, que siempre te da más orgullo.
Bueno, desde aquí, mi más sincera enhorabuena a la Selección por dos cosas, patear el trasero de Francia (Viva San Quintín), y ganar el oro con contundencia. Seguid así.
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