Leyendo el comentario de Dalkan sobre las bondades y miserias que nos aguardan dentro de la última entrega de Wolfenstein, he podido confirmar algo que ya venía sospechando desde hace algunos meses: los creadores de videojuegos han descubierto un filón llamado ocultismo nazi y se han tirado cerro abajo sin mirar, esto es, sin preocuparse un tantico por cuidar la coherencia argumental de las bizarras historias que pergeñan.
Antes de nada, hay que dejar claro que el tema del ocultismo o misticismo nazi es un laberinto de conceptos histórico-político-tecnológico-paranormales unidos de una forma tan enrevesada y, a menudo, contradictoria que hasta el más listo de la clase puede terminar balbuceando ¿quiiién te envía? Cierto es que existen personas privilegiadas, como su divinidad Mignola, capaces de zambullirse en semejante batiburrillo mitológico, cortarle las cabezas a la hidra y cocinarnos con ellas unas historias sabrosísimas. Nótese que he usado el plural “personas” por pura cortesía; hasta la fecha no conozco creador mortal que, sin apellidarse Mignola, sea capaz de distinguir con conocimiento de causa una cruz de hierro de un abrebotellas.
¡Ojo! servidor es el primero en afirmar que el cantabile desenfadado le va como anillo al dedo a este tema. Sin embargo, comparar una historia de género bien documentada con otra cuya sinopsis es una ensalada de tiros pegados al aire es algo parecido a confundir el jamón de bellota con el proscuitto di Parma: un grave problema de paladar.
Los amigos de Raven Software, que visto lo visto andan cortos de paladar, han decidido inventarse una cosa llamada mundo del sol negro, muy seguramente utilizando un nombre que leyeron en Yo y el Tercer Reiggg por nuestro amigo Tristan Breiker. Por supuesto, los concienzudos traductores se han asegurado de transcribir al español hasta la última puta palabra del juego y eso ha terminado por pulverizar el misterioso significado del sol negro en la trama argumental, si es que dicha trama existe. Quizás otra explicación sea que un guionista becario angloparlante encontró las palabras Black Sun en algún blog de satanistas de Ohio y, con dos cojones, lo cascó en su historia de nazis malosos.
Total que, unos por otros, el significado de sol negro se fue por el retrete y ahora yo, que me las doy de mal arqueólogo, tengo la obligación de meter la mano en el WC para intentar rescatar el término. Habiendo dicho todo lo anterior, que no es poco, me pongo las gafas de culo de vaso (inciso: recomiendo que cualquier lector entusiasta ingiera un suplemento de alcaloides, legales o no, para sobrevivir a los sopores del texto):
El término Sol Negro (del alemán Schwarze Sonne), también conocido como Rueda Solar (Sonnenrad), es un símbolo con significado esotérico u ocultista, notable por su estrecha vinculación con el misticismo nazi y con corrientes ocultistas del paganismo germano. El concepto “Sol Negro” podría tener su origen en el místico “Sol Central”. Dicho sol, invisible y consumido, simboliza la fuerza de reacción o fuente de poder de los hiperbóreos, que también es conocida como Santur en el misticismo nazi.
El diseño del símbolo místico moderno está basado en la forma de un mosaico del castillo de Wewelsburg, una fortaleza renacentista construida en 1603 en el noroeste Alemania. Durante el III Reich, el castillo se convirtió en el centro ideológico de la orden de las SS. Heinrich Himmler deseaba establecer en ese lugar el centro del nuevo mundo después de la victoria final. El mosaico está situado en el sótano de la torre norte del castillo, en la sala de nominada Obergruppenführersaal (la sala del Supremo Guía*) completada entre 1939 y 1943. Se ignora si las SS denominaban al símbolo de una forma especial o si le atribuían algún tipo de significado, si bien el sol se interpreta generalmente como la expresión de divinidad más visible y poderosa.
Antes de nada, hay que dejar claro que el tema del ocultismo o misticismo nazi es un laberinto de conceptos histórico-político-tecnológico-paranormales unidos de una forma tan enrevesada y, a menudo, contradictoria que hasta el más listo de la clase puede terminar balbuceando ¿quiiién te envía? Cierto es que existen personas privilegiadas, como su divinidad Mignola, capaces de zambullirse en semejante batiburrillo mitológico, cortarle las cabezas a la hidra y cocinarnos con ellas unas historias sabrosísimas. Nótese que he usado el plural “personas” por pura cortesía; hasta la fecha no conozco creador mortal que, sin apellidarse Mignola, sea capaz de distinguir con conocimiento de causa una cruz de hierro de un abrebotellas.
¡Ojo! servidor es el primero en afirmar que el cantabile desenfadado le va como anillo al dedo a este tema. Sin embargo, comparar una historia de género bien documentada con otra cuya sinopsis es una ensalada de tiros pegados al aire es algo parecido a confundir el jamón de bellota con el proscuitto di Parma: un grave problema de paladar.
Los amigos de Raven Software, que visto lo visto andan cortos de paladar, han decidido inventarse una cosa llamada mundo del sol negro, muy seguramente utilizando un nombre que leyeron en Yo y el Tercer Reiggg por nuestro amigo Tristan Breiker. Por supuesto, los concienzudos traductores se han asegurado de transcribir al español hasta la última puta palabra del juego y eso ha terminado por pulverizar el misterioso significado del sol negro en la trama argumental, si es que dicha trama existe. Quizás otra explicación sea que un guionista becario angloparlante encontró las palabras Black Sun en algún blog de satanistas de Ohio y, con dos cojones, lo cascó en su historia de nazis malosos.
Total que, unos por otros, el significado de sol negro se fue por el retrete y ahora yo, que me las doy de mal arqueólogo, tengo la obligación de meter la mano en el WC para intentar rescatar el término. Habiendo dicho todo lo anterior, que no es poco, me pongo las gafas de culo de vaso (inciso: recomiendo que cualquier lector entusiasta ingiera un suplemento de alcaloides, legales o no, para sobrevivir a los sopores del texto):
El término Sol Negro (del alemán Schwarze Sonne), también conocido como Rueda Solar (Sonnenrad), es un símbolo con significado esotérico u ocultista, notable por su estrecha vinculación con el misticismo nazi y con corrientes ocultistas del paganismo germano. El concepto “Sol Negro” podría tener su origen en el místico “Sol Central”. Dicho sol, invisible y consumido, simboliza la fuerza de reacción o fuente de poder de los hiperbóreos, que también es conocida como Santur en el misticismo nazi.
El diseño del símbolo místico moderno está basado en la forma de un mosaico del castillo de Wewelsburg, una fortaleza renacentista construida en 1603 en el noroeste Alemania. Durante el III Reich, el castillo se convirtió en el centro ideológico de la orden de las SS. Heinrich Himmler deseaba establecer en ese lugar el centro del nuevo mundo después de la victoria final. El mosaico está situado en el sótano de la torre norte del castillo, en la sala de nominada Obergruppenführersaal (la sala del Supremo Guía*) completada entre 1939 y 1943. Se ignora si las SS denominaban al símbolo de una forma especial o si le atribuían algún tipo de significado, si bien el sol se interpreta generalmente como la expresión de divinidad más visible y poderosa.
El símbolo de Welwelsburg puede ser dividido en tres esvásticas: amanecer, cénit y ocaso. Otra interpretación descompone el símbolo en doce runas de la victoria.
El mosaico es verde oscuro sobre un suelo de mármol gris lechoso, posiblemente porque un disco dorado estaba situado en el centro del ornamento en sus orígenes, pero se desconoce si el símbolo fue puesto allí antes o durante el régimen nacionalsocialista. Aunque los especialistas no se pongan de acuerdo, el hecho de que los techos de la torre fuesen fraguados en cemento y recubiertos de piedra natural durante el III Reich hace razonable pensar que el adorno fue creado durante la era Himmler.
Aparentemente, el diseño fue trazado para el Reichsführer a partir de un antiguo emblema ario y pretendía parodiar la Tabla Redonda de la leyenda artúrica. Cada radio de la rueda representaba un “caballero” u oficial de círculo hermético de las SS.
La torre norte del castillo estaba designada para convertirse en el epicentro de un estado circular de aproximadamente un kilómetro de diámetro. Los arquitectos bautizaron al complejo como “El Centro del Mundo” en 1941. En 1945, cuando la victoria final no se materializó, el castillo fue parcialmente demolido por las SS aunque las salas rediseñadas de la torre norte permanecieron intactas.
En conclusión, puede decirse que Welwelsburg era el centro desde donde manaría la fuerza espiritual (sol) del nuevo ciclo ario (triple esvástica).
Me quito las gafas de culo de vaso para despedirme y agradecer la atención de quienes hayan sobrevivido a esta gratuita perorata.
Keep watching the skies
Keep watching the skies
(*) Prefiero traducir la palabra Obergruppenführer como "Supremo Guía" usando su significado espiritual en lugar de utilizar el término militar "General", más apropiado para el caso de las Waffen-SS.
Desde luego de aquí podría sacar petróleo el tío Mike; qué sería del pulp de la segunda mitad del siglo pasado sin los nazis, digo yo..
ResponderEliminarEn un refrito oculto-nazi que se precie, debe aparecer la sociedad Thule, la Lanza de Longinos, y alguna preta malosa. Y si esto no es posible, al menos, dos de las anteriores, siendo, en mi modesta opinión, imprescindible la preta.
ResponderEliminarEl wolfestin, tiene trama, aunque es muy confusa, ya que no se palpa la verdadera amenaza, y las referencias al Sol Negro (Dimensión de)están muy poco explicadas, y eso que te cruzas con ocultistas rusos, que se supone saben del tema, pero que prefieren no soltar ni papa.
Incluso una trama cañí del Wolfestín sería posible si echáramos mano a la historia de la búsqueda del Grial por Himmler (in person) en la montaña de Monserrat hacia 1940.
ResponderEliminarComo siempre, una entrada interesante a la par que bien documentada :)
No tengo muy claro las normas de entrada en el grupito este, pero desde luego, pronunciar:
ResponderEliminarObergruppenführersaal
sin respirar sería una fuerte candidata.