Al ser unos latinos con deseos de parecer alemanes llegan al extremo de ser tan cuadriculados como los boches pero trabajan peor que sus vecinos del sur.
Sin embargo, la capacidad de marketing del francés es casi tan fuerte como la del italiano* y eso les ha servido para tener su lengua en la ONU como segunda opción, una lengua que hablan 74 millones de personas de forma nativa, frente a los 420 millones del español (su sustituto lógico aunque en estos momentos sea algo impensable).
Por otra parte los franceses de vez en cuando crean algo que hay que agradecer y admirar, como el sistema métrico o la guillotina, y ya que hace algún tiempo que no ponemos éxitos musicales, pues os pongo la cancioncita que lo estaba petando hace un par de años al norte de los pirineos y que he conseguido encontrar gracias al profe de francés.
Aquí la dejo, para su disfrute, en version "live" y subtitulos en castellano, que ya sabemos que la lengua de Voltaire no se estila mucho por estos lares. Algún día de estos habría que hacer una lista de reproducción de youtube con todas las canciones... guiño, guiño.
* italiano/a, adj.: Dicese de los habitantes de la península itálica que han conseguido que la mitad de una empanada sea plato nacional en medio mundo, y que un engrudo de harina hinchada con agua sea el plato universal por excelencia. Reembotelladores de aceite y (malos) copistas de jamón.
Muy chulas las puertas de San Pedro de Montmartre. La canción no está mal, supongo.
ResponderEliminarUna francesita muy de rompe y rasga, un serio proyecto de reina de Saba...
ResponderEliminarConocí la obra de la susodicha hace dos años, con motivo del viaje con el cole a la república. La canción y otras del mismo estilo me consta que pegaron fuerte.
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