"The fustest with the mostest"
El chiste necesita ser explicado, la caricatura muestra a Patton defendiendo al criticado tanque Sherman. El humorista ha elegido una frase que se atribuye al general de caballería Nathan Forrest quien vino a decir, en su mejor acento sureño, "We got there first with most men" en relación a sus tácticas durante la Guerra Civil Americana, caracterizadas por la rápidez y la profundidad de sus ataques en la retaguardia nordista. Forrest se ganó a pulso su fama de demente sanguinario y posiblemente el sagaz caricaturista añadiese mordacidad al chiste comparando las doctrinas militares del sureño con las del polémico general Patton.
INTRODUCCIÓN:El chiste necesita ser explicado, la caricatura muestra a Patton defendiendo al criticado tanque Sherman. El humorista ha elegido una frase que se atribuye al general de caballería Nathan Forrest quien vino a decir, en su mejor acento sureño, "We got there first with most men" en relación a sus tácticas durante la Guerra Civil Americana, caracterizadas por la rápidez y la profundidad de sus ataques en la retaguardia nordista. Forrest se ganó a pulso su fama de demente sanguinario y posiblemente el sagaz caricaturista añadiese mordacidad al chiste comparando las doctrinas militares del sureño con las del polémico general Patton.
El desguace de blindados británicos que aconteció por San Erasmo no debería sorprendernos si pensamos que los tanques angloamericanos en general y los Sherman en particular eran blindados diseñados para combatir, si no les quedaba otro remedio, contra carros que pesaban unas 20 a 25 toneladas. Los tanques IS-2 por su parte estaban específicamente diseñados no sólo para combatir sino para derrotar enemigos de hasta 70 toneladas. Sabiendo eso, hagamos un par de divisiones y veamos que nos dicen las matemáticas:
A = peso del tanque IS2 = 46 Ton
B = peso del tanque Sherman = 30 Ton
C = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del IS2 = 70 Ton
D = límite de peso recomendable para un tanque enemigo del Sherman = 25 Ton
El bueno de la película, un entrañable Sherman al servicio
de su Graciosa Majestad. Presten atención a las planchas
adicionales de blindaje soldadas sobre los flancos del carro y cuya finalidad era
mejorar -en lo posible- la protección de los estantes internos de munición.
de su Graciosa Majestad. Presten atención a las planchas
adicionales de blindaje soldadas sobre los flancos del carro y cuya finalidad era
mejorar -en lo posible- la protección de los estantes internos de munición.
El malo de la película, el tanque pesado Iossif Stalin 2, alias IS-2. Siguiendo el gusto del Partido, la foto ha sido retocada para destacar el ominoso contorno del freno del cañón de 122 mm. La ametralladora montada sobre la cúpula del jefe del carro es una ametralladora pesada DShk de 12,7 mm, la misma que derribó al único avión de la RAF que se decidió a atacar.
Calculando las relaciones de blindaje y armamento resulta que:
De donde se deducen dos cosas:
a) que el IS2 tiene hasta un 50% más de blindaje que el Sherman
b) que el IS2 casi triplica al Sherman en potencia de fuego.
Es decir, que en caso de combate, las granadas del Sherman rebotarán contra la armadura de un IS2 cual cagarrutas lanzadas con una honda por un hobbit cabrero mientras que el cañón del IS2 se calzará los Sherman de dos en dos y en filica, igual que un Olog-Hai se apretaría al hobbit de las cagarrutas de cabra y a otro primo suyo, también pastor, que venía a tomar el té. Una imagen nada agradable que explica porqué el bando británico perdió 10 blindados -6 Sherman, 2 Crusader, 1 Firefly y 1 M10- y los rusos sólo un par.
DISCUSIÓN DE LOS EVENTOS:
Aclarado lo anterior, ¿podrían haber vencido los hijos de la Gran Bretaña a los de la Madre Rusia? Mi opinión personal es que sí, y quizás más fácilmente de lo que parece… veamos:
- La decisión de no desplegar los cazacarros M10 al principio de la batalla fue un error táctico que privó a los británicos de potencia de fuego en un momento crítico para los soviets pues estaban en clara inferioridad numérica con sólo 4 tanques. La destrucción de dos de ellos, en especial del carro comandante de la unidad, habría podido significar dar la victoria a los bebedores de té antes de la llegada de los refuerzos rusos.
- Si los Guardias Rojos hubiesen sido “trained” en vez de “veteran”, las tiradas de impacto británicas habrían podido mitigar el frustrante factor suerte (los famosos +6) Los carros rusos, sobre todo al principio, habrían tenido que avanzar más agrupados y además los cazabombarderos de la RAF habrían mejorado sus opciones de identificarles desde el aire. Los Typhoon se pasaron la partida sobrevolando el campo de batalla sin decidirse a atacar por miedo a darle a los suyos y para una vez que lo hicieron, ¡los rusos les derribaron un avión!
Los Shturmovik IL-2 soviéticos cohetearon a la escuadra de mando británica con impunidad: destruyeron un Sherman e inmovilizaron un Crusader.
- La ubicación de los objetivos británicos pues ciertamente estaban demasiado próximos entre sí, lo cual facilitó la defensa soviética. El talón de Aquiles de los tanques pesados es su movilidad y en el caso de los IS-2, la baja cadencia de disparo. Si los objetivos hubiesen estado dispersos, al comenzar la batalla uno de los pelotones de IS-2 habría tenido que defenderlo, obligando al tanque comandante a jugar en solitario o viceversa, defender dos objetivos con un solo tanque mientras el pelotón de tres avanzaba. La mayor movilidad de los Sherman y, sobre todo, la presencia de los M10 (ver más arriba) habría podido dar una victoria sorprendentemente rápida a los británicos.
- La sempiterna mala suerte. Los dados sonrieron a los de Stalin, claro que con un cañón de 122 mm a todo se le llama buena suerte… Las cosas podrían haber sido distintas si los rusos hubiesen fallado unas cuantas tiradas clave que no fallaron, en concreto, la de refuerzos. La historia habría podido cambiar de signo si los M10 británicos hubiesen llegado antes que los refuerzos soviéticos, pues para empezar Iván quizás no hubiera podido triturar a su plana mayor de Monty en campo abierto y de una sola andanada. Por si fuera poco, el capitán ruso se salió: derribó un avión con una puta ametralladora, aguantó uno o dos pepinazos de 17 libras que podrían haberle mandado al Kremlin, liquidó algún Sherman y supongo que fusilaría personalmente a la tripulación del tanque huído. Sus hechos le habrán valido la Medalla al Valor.
El feo de la película: el teniente coronel Peter Mzhachih, comandante del 88
Regimiento de Tanques Pesados de la Guardia Roja, felicitó por twitteer
al camarada redactor general Sergei por no haberle fallado... esta vez.
Regimiento de Tanques Pesados de la Guardia Roja, felicitó por twitteer
al camarada redactor general Sergei por no haberle fallado... esta vez.
CONCLUSIÓN:
La batalla se jugó con desenfado y sin gran preparación estratégica por parte de ninguno de los dos bandos. Se cometieron algunos errores al aplicar las reglas, aunque menos que de costumbre.
Hemos aprendido que una compañía blindada británica no es la lista idónea para enfrentarse su a equivalente en tanques pesados rusos porque está claro que a cañonazos, los Sherman no son rivales para los temibles IS-2. Sin embargo, los tanques pesados tienen debilidades que quizás todavía no seamos capaces de identificar con claridad.
Normandía 1944, sector de Villers Bocage fotografiado el 1 de Julio después de que 266 bombarderos descargaran 1100 toneladas de bombas sobre el cruce de carreteras que pasaba por el villorino en cuestión. El objetivo de la misión era convertir la zona en un paraje lunar que negase el paso a los contrataques blindados alemanes contra la cabeza de playa de Monty, quien había desarrollado tigrefobia por culpa de Michael Wittmann. La jugada funcionó.
Menospreciar el efecto de la aviación o de la artillería cuando el número de objetivos es tan reducido y los puntos están tan concentrados en unas pocas unidades es posiblemente un error. Asimismo the poor bloody infantry sigue siendo una incógnita que me parece puede tener mucho que decir contra los tanques pesados pues históricamente las armas portátiles antitanque tipo bazooka o panzerfaust supusieron el fin de los colosos de acero.
Dos infantes americanos se juegan el pellejo intentando inutilizar a un tanque Panther con su bazooka de 60mm. Después de la Segunda Guerra Mundial, el nuevo concepto de tanque de batalla priorizó la movilidad del carro de combate en perjuicio del blindaje pues los campos de batalla fueron invadidos por armas pequeñas y transportables, capaces de penetrar mucho más blindaje del que podía llegar a mover la planta motriz de un tanque de forma eficaz.
RECONOCIMIENTOS:
Mención especial merece el tablero de juego "made in URSS" que estuvo de deporte.
Magnífica y entretenida entrada, como siempre :)
ResponderEliminarSólo un comentario acerca de los ratios de blindaje. Aunque supongo que son sólo números "gordos" orientativos, creo que se ajustarían más a la realidad si las relaciones estuviesen referidas a densidades y no a pesos.
Me explico:
Un tanque muy grande (IS-2) con el mismo blindaje que uno pequeño (Sherman) arrojaría un ficticio mayor ratio de blindaje.
Si en cambio se definiese para cada tanque:
densidad = peso/(alto x largo x ancho)
La relación: densidad_tanque_A/densidad_tanque_B
sería más fiel a la realidad.
Una mayor densidad implicaría un mayor espesor de blindaje (sin entrar ya en materiales...) a igualdad de dimensiones. Así, el tanque más denso en vacío, que no el más grande, debería ser el más blindado.
my 2c,
El ratio de pesos es un número gordo, pero no tanto como pueda parecer a primera vista. Usar las densidades relativas de los tanques podría dar mejores resultados pero antes tendríamos que eliminar los pesos de los cañones para estar seguros de comparar peras con peras
ResponderEliminarMe explico, una parte considerable del peso de un tanque es el cañón. El IS-2 tenía un cañón de un calibre monstruoso -122 mm- comparado con el modesto cañón 75 mm de un M4. A primera vista, las 46 toneladas del IS-2 son engañosas para anticipar su nivel blindaje. Es más, el Sherman podría tener una coraza incluso más gruesa por el hecho de tener un cañón más pequeño...
Sin embargo, tal suposición no es cierta. El Sherman era un tanque bastante voluminoso debido a que tenía tracción frontal y el eje de la transmisión atravesaba el habitáculo de la tripulación a un ángulo pronunciado. El IS-2, en cambio, era sorprendentemente compacto debido a que su tracción era posterior y la transmisión desde el motor era directa. Además la comodidad de la tripulación -y sus posibilidades de abandonar con rapidez el carro en caso de problemas- no figuraban entre las prioridades de los diseñadores rusos.
En definitiva, los pesos de estos dos tanques son suficientemente representativos para comparar sus blindajes porque el error del cañón y el error del volumen del chasis se compensan entre sí.
En fin, una movida...
Estoy de acuerdo en lo de la movida, aunque insisto, el error del peso de los cañones que mencionas me temo que entra de lleno en tu comparación.
ResponderEliminarQuizá la vuelta de tuerca al asunto vendría dada por una comparación entre calibres mínimos de proyectil sabidos capaces de atravesar uno y otro blindaje (frontalmente) a una distancia típica...Así te aseguras de comparar peras con peras y no con narangas, qué no?. Sería un nuevo bonito número adimensional, de esos que tanto nos gusta. Y es que yo, si no adimensionalizo, no me siento realizado. Deformación profesional supongo :)