Esto podía ser un post reivindicativo acerca de la inutilidad de ciertas medidas de seguridad de los aeropuertos pero al final se va a quedar únicamente como constatación de un hecho que yo en mis mas profundas meditaciones ya sospechaba, pero que nunca había podido presenciar en persona.
Pese a tener una barrera idiomática bastante importante sobre lo que realmente se estaban diciendo unos y otros, el hecho de estar solo a dos metros de "la acción" creo que me convierte en un testigo bastante objetivo.
Resulta que delante de mi hay un gabacho con su pasaporte con la tarjeta de embarque agarrado con la boca mientras mete por la maquina de rayosX un par de bolsas grandes de fnac y su maleta, a simple vista da el perfil del típico currante trajeado, que se ha quitado la corbata en el taxi, que vuelve a casa y que ha podido pararse a comprar algún regalo.
Resulta que mientras van pasando las bolsas y el tío justo pasa por el arco detector, la chiquita que esta en el monitor de rayos dice algo, todos se miran entre si, miran al tío y le hacen salir, luego echan hacia atrás todo lo que había pasado por la cinta y le hacen sacar algo de la bolsa de la fnac... una peligrosisima pistola... para la Wii, ya sabéis de esas grises, con un hueco en la parte superior para meter el mando y termosellada en su plástico cuasi-irrompible sin unos dientes como los de tiburón, o unas tijeras.
Aquí los dientes necesarios para abrir las envolturas termoselladas.
Bueno, lo mas curioso de todo es que en vez de dejarle pasar, despues de echarse unas risas, por el "susto" ¡¡¡NO LE DEJAN!!, joer, como lo ois, en vez de decirle, "vaya susto que nos has hecho pasar", los vigilantes van y le dicen que no puede seguir, que tiene que dejar aquí la pistola, supongo que porque a un piloto ciego puede engañarle y hacerle creer que una pistola de plástico malo, con la parte superior hueca y un agujero frontal rectangular, funciona perfectamente.
Total que el tío en plan sargento de hierro va y dice, aquí mi fusil, aquí mi pistola.... y lo que sigue, que no, que no se va sin la pistola y que venga San Pedro con las llaves a abrirle el paso a la zona de embarque (postura totalmente normal por otro lado), lo primero, al igual que en los aeropuertos españoles, los que están allí son vigilantes jurados, seguramente con la misma formación que los de aquí, que solo se dedican a ordenar bandejas de plástico y a retirar alguna navaja suiza olvidada en un bolsillo (snif), o alguna botella de agua de alguna viejecita despistada, así que tienen que llamar a su supervisor/a, yo ya estaba tomando notas mentales para escribir todo esto :-), esperaba ver a un bigardo de dos metros con unas manos que parecieran manojos de pollas, y aparece una francesa bajita con un peso inferior a los 55Kg y que dudo que tuviera un intenso conocimiento de las mas mortíferas técnicas de Karate para hacerse cargo de sus obligaciones como segurata. Así que al final después de hablar un poco con el tío, y como buena representante de la raza "mando intermedio" hace llamar a los policías, para que sean ellos los que se mojen, ahora si, como esperaba, buenos representantes de la raza aria norte-europea del genero masculino y vestidos como deben para dar respeto, botas militares incluidas, estos si dejaron pasar al tío solo después de tomarle los datos, algo asi como, "Vale, te dejamos pasar pero nos vamos a apuntar que Pepito ha pasado con una pistola de la Wii y que va a coger este vuelo". Surrealista, Kafkiano, ACOJONANTE.
Lo mas fuerte de todo, es que todo el mundo sonreía, si, de cara al tío cuando hablaban con él todos muy serios, esto no puede ser, si quieres seguir la pistola debe quedarse aquí etc... pero cuando se daban la vuelta o hablaban entre ellos, la sonrisa, cuando nos miraban a nosotros (los de la cola de espera) sonrisa y "Disculpez, sivuplé", la maestra de Karate, sonrisa, los policías, sonrisa, los que esperábamos, sonrisa y a revisar nuestras bolsas, total, que todo el mundo sabia que esto era una gilipollez, que es inútil, y que todo el que quiera puede montar una bomba en el aeropuerto delante de las narices de la seguridad, pero como hay que disimular, pues nada, ha hacerse el duro y a impedir que los juguetes lleguen a su destino.
Muy triste, si el pavo hubiese tenido prisa o hubiera llegado con la hora pillada al avión tendría que haber dejado la pistola y seguramente algún hijo de algún vigilante tendría hoy juguete nuevo, pero bueno no vamos a ser malos y vamos a pensar que realmente seguían instrucciones anti pistolas-Wii, ¿no?
- Si todo el mundo se ríe de la ley, ¿sera porque no es correcta?...
A lo mejor eran pro Sony..
ResponderEliminarSeguro que los seguratas eran sonyers. De todas maneras, yo siempre he tenido la certeza de que si alguien quiere pasar una pistola a un avión lo va a hacer, independientemente de los seguratas de la puerta. Y seguro que al estilo un pez llamado wanda.
ResponderEliminarMiguel seguro recuerda los nombres, pero hace años, 2 tipos de Marvel solian gastarse bromas muy pesadas. Una de las más famosas es cuando uno metió en la maleta del otro una pistola recortada de carton envuelta en papel albal, justo antes de ir al aeropuerto. Claro que eso lo hacen hoy, y le pegan 3 tiros sin preguntar...:)
ResponderEliminarLa "broma" se la gastó Mark Gruenwald a Tom DeFalco.
ResponderEliminarLlamandose DeFalco seguro que pensaron que era de la Mafia.
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