Para aquellos que crecimos con una mitad de europa cerrada a cal y canto a cualquier intento de "contaminación capitalista", nos supone un placer especial, por lo menos a mi me lo produce, el visitar y descubrir esta parte del mundo.
A mi me hace sentir una mezcla un poco rara de emociones: Una mezcla de estar viviendo una historia what-if como si todo siguiera estando igual que en 1988 y esto fuera una especie de realidad alternativa, con un sentimiento de "pionero descubridor", y otro de "busqueda de la historia escondida", si, ya se que millones de alemanes ya han estado por alli, pero que quereis que os diga, así es como me siento.
He visto la decadencia capitalista del nuevo Moscú, con sus casinos de tragaperras y sus neones al lado del Hotel Cosmos, y la mole del Hotel Mockba cerrada, he visto una Cuba encerrada en si misma y parada en el tiempo desde hace 20 o 30 años.
Ahora que voy a dos de las grandes capitales culturales de lo que se dió en llamar "El otro lado del telón de acero", no sé realmente que me voy a encontrar, pero la verdad es que espero que sea algo completamente distinto a lo que me he encontrado en esos otros lugares ex-comunistas. Ya os contaré.
Por supuesto, Auschwitz está marcado en rojo en el calendario de visitas, no se si podré sacar alguna foto parecida a la que conseguí en el Vietnam Memorial de Washington, pero supongo que será una visita mentalmente bastante dura.
Ya os contaré a la vuelta.
PD: Bravo sobrevolará el Checkpoint Charlie el dia 15 en su vuelo de regreso a la piel de toro, si se necesita que los destinados al frio norte reciban algún suministro, deberá ser via parachute.
-- Buscando los rescoldos de Solidarnösc y la Primavera de Praga...
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