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miércoles, abril 27, 2011

REFLEXIONES

Esta última temporada, Íker ha decidido incluir un nuevo y valiente apartado que sirve las veces de cierre del programa. Un completo acierto, en mi opinión. En él, de forma sorprendentemente directa se "atreve", explícitamente, a opinar de una manera muy personal acerca de muy diversos temas.

Aunque algunos lectores a lo largo de todo este tiempo hayan llegado al punto de convencerse que este redactor es algo así como un exaltado "fanboy" del programa y del propio Íker Jiménez, siento defraudarles porque no hay nada más lejos de la realidad...nunca mejor dicho. Compartir inquietudes no implica, en modo alguno, comulgar con preceptos -y determinados formatos-. De hecho, en todo el tiempo que he seguido la trayectoria de este gran periodista (y mejor comunicador)...recordemos este dato, que vive de esto como muchos otros viven de actividades mucho menos honrosas, he descubierto muchos claroscuros y patinazos en su carrera, algunos adimitidos por él mismo; en el caso de "su sombra", y además esposa, sólo oscuros, sin ningún claro.

Dejo dos videos de este personaje. El primero, muy en concordancia con mi visión de su muchas veces injusta imágen pública que ha sido origen de esta entrada. El precio de exponerse en la picota, supongo. El segundo, una opinión muy valiente y arriesgada -por todos los lobbies aludidos- de lo que significa el arte moderno, o mejor dicho, lo que el común de los mortales percibe de él. Supongo que una versión moderna del traje nuevo del emperador.

Juzgen ustedes mismos.

#1 Una forma distinta de mirar al mundo...



#2 Arte de vanguardia



Como comentaba alguien:
Íker tiene su espacio a las 2 de la madrugada, un lunes. Belen Esteban tiene un espacio en hora de máxima audiencia 7 días a la semana.

Eso si que es gravísimo


...y para-anormal(es), añadiría.

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