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miércoles, agosto 24, 2011

Seis meses de tinta electronica

Hace algunas semanas hablando con "el único lector" de este humilde blog me dí cuenta de que no había hecho una reseña de uno de los temas más candentes de la internet española.

Voy a dar mi opinión acerca del desastre al que se dirige la industria editorial. Es un argumento muy repetido en casi todas las paginas que se interesan por estos temas, pero no por repetido hasta la saciedad deja de ser menos cierto. Lo pondré en mayusculas para que quede claro LOS AUTORES DE LIBROS EN ESPAÑOL VAN HACIA UN DESASTRE INFINITAMENTE MAYOR QUE LOS MÚSICOS.

¿Y porque digo esto? ¿No tengo corazon? ¿Acaso estoy deseando que Ana Maria Matute no vuelva a escribir otro librazo (que no libraco) como Olvidado Rey Gudú?. Nada por el estilo y voy a tratar de explicarme.

Lo primero es que yo no soy el típico lector ávido de novedades o de los que se leen 2 libros al mes. Mi media anual ha bajado bastante en los últimos años, de hecho desde hace 3 o 4 años debo haber leído unos 3 libros anuales de media. Poco para mis records de juventud pero creo que desgraciadamente bastante más de la media española. Digo esto para poner las cosas en contexto.

Hace dos meses compre un Kindle, de forma completamente impulsiva, no sabía si iba a sacarle partido o si solo lo utilizaría durante los viajes, para evitar llevar un tocho tipo Bestseller en la maleta. Siempre he pensado que esto de los libros electrónicos era un poco timo, la pantalla "tarda" en refrescarse, es "pequeña" y era de los que se aferraban a la idea de "en papel se lee mucho mejor", además lo de quedarse sin batería en medio de una sesión de lectura debía de ser frustrante.

Notese que hablo en pasado.

Hoy puedo afirmar sin ninguna duda que mi churumbel leerá en papel durante toda su vida menos de la décima parte de lo que he leído yo hasta ahora, y eso es menos de una décima parte de lo que la décima parte de los libros merecen. Todas sus lecturas ludicas fuera de la escuela, ya sea de Tolkien, Kant, o el Ken Follett de turno serán en e-readers como el kindle.

La verdad es que ha sido un autentico bombazo, lo primero la pantalla, es IDENTICO a leer en papel, de hecho la primera vez que lo abres vienen las instrucciones de como encender el cacharro y buscas como quitar esa pegatina con las instrucciones, enorme error, es el propio lector y su tinta electrónica la que estas viendo, aprovechando que solo gasta batería al refrescar la pantalla. La resolución es bestial, y vuelvo a decir: IDÉNTICO a leer en papel, a la vista,

No voy a desmontar una a una todas las pegas que creía tener, solo deciros que lo unico que puede hacer que siga leyendo en papel son tres cosas:
    1.- Ya tengo el libro fisico. Es obvio, pero por comodo que sea, me siento mal si medio arbol ha muerto para crear un libro que ni siquiera va a ser leido.
    2.- Alguien me regala un libro. Que decir, soy un sentimental.
    3.- No existe el libro electronico. Por poner un ejemplo, dudo mucho que mi regalo de PaPa(blo) Noel exista en e-book en castellano.



Kindle 3 y Nook 2
   
Pero esto no es una review del kindle, es una review de la industria editorial. Se están lanzando a pedir medidas, a protestar porque la gente se está descargando los libros, que están en peligro un monton de puestos de trabajo, que la abuela fuma... La lucha de las editoriales para evitar que YO me descargue un libro es.... Libranda.

Kafkiano, que dirian en Gran Hermano 1. Intentad comprar un ebook en Libranda y cronometrad el tiempo y los pasos necesarios hasta justo antes de dar el OK definitivo. Libranda es una pagina de venta de libros en la que no se puede comprar nada, repito por si la frase no ha quedado clara: Libranda es una pagina de venta de libros en la que no se puede comprar nada, solo hace busquedas y redirige a las páginas de los libreros que venden el e-book que quieres, echa como el culo y con mentalidad de los negocios "particular", intentando fastidiar al cliente todo lo que se puede, metiendo en la pagina información que no me interesa, con información de Tiendas y editoriales que no me sirven de nada, YO QUIERO COMPRAR LIBROS, punto, me importa un bledo si la editorial del ultimo libro de Dan Brown es Planeta o Umbriel. Si buscas el libro que quieres en Libranda, decides comprarlo a ciegas SIN INFORMACIÓN DEL PRECIO DE CADA TIENDA, así que me decido por una cualquiera... por ejemplo la casa del libro... y cuando llegas a la casa del libro TIENES QUE VOLVER A BUSCAR EL LIBRO en su web. Repito, Kafkiano. Si quiero buscar la tienda más barata tengo que buscar un mismo libro 20 veces, en las 20 webs distintas que en teoría se han aliado para crear Libranda, eso es cuidar al cliente. Luego pensad que de regalo al final del proceso os teneis que descargar el archivo y copiarlo en el e-book conectándolo por USB. Probadlo, de verdad, es una esperiencia religiosa.

Y ahora que la descripción esta fresca en vuestras mentes, os cuento como desde mi Kindle con dos pulsaciones de botón puedo acceder a la tienda kindle de amazon, buscar un titulo con el navegador y el teclado incorporado y el solito se descarga en mi cacharrito aprovechando que el aparato ya está registrado con mi usuario amazon y, si quiero, con mi tarjeta de crédito. Además yo solo tengo la versión WiFi y obligatoriamente tengo que comprar mis libros en casa o en una conexión abierta (¿un starbucks?), pero existe una versión 3G con acceso GRATUITO DE POR VIDA en todo el mundo occidental para que puedas comprar un libro siempre que te apetezca, por ejemplo en la playa cuando acabas uno, puedes comprar el siguiente.

Por no hablar de que existen paginas en las que buscas el titulo, lo descargas y lo transfieres a tu dispositivo (más fácil que libranda) y por 0€.

No hablaré mucho del precio solo decir que la saga de Juego de Tronos está disponible en España a 16 Euros en formato libro de bolsillo y a 5$ en formato electrónico Kindle.

Pero lo peor de todo, lo trágico, es que los músicos pueden vivir de los conciertos, los productores de cine pueden escudarse en el 3D, en los efectos especiales a todo trapo sin miedo a molestar a los vecinos, en el ambiente de la sala y la experiencia de ver las películas en el cine, pero los escritores, si no venden su historia, una vez leída se devalúa en un % muy elevado. Yo mismo soy devorador de historias, hace mucho que no releo un libro y por mucho que piense que la saga de Harry Potter es buena no voy a comprarme los libros si ya los leí cuando salió la traducción por Internet meses antes de la traducción oficial.

Los editores están presionando y pensando que la #leySinde les va a arreglar muchos de sus problemas. No se enteran. que miren el ejemplo de Amanda Hocking, http://amandahocking.blogspot.com/ por si no se han enterado YA NO SON IMPRESCINDIBLES, dentro de poco dejarán de ser necesarios y si siguen por el mismo camino se convertirán en un estorbo.

Hay mucha gente opinando acerca de la música y los libros, de como se puede reconducir la situación, no es facil, pero básicamente, en mi modesta opinión los pasos están casi hechos, ya existen herramientas de nivel profesional a precio de aficionado, cualquiera con un poco de esfuerzo y mínimos conocimientos es capaz de editar y poner a la venta por canales que llegan a todo el mundo (iTunes, amazon) obras de calidad completamente profesional, lo único que falta es la figura de "los recomendadores", las personas que hagan la tarea que hasta ahora hacían editores y discográficas, selección de obras, eliminación de toda la morralla que existe y promoción de los buenos productos.

No existen, y los primeros que consigan ese estatus serán los próximos reyes del mambo.

He dicho.