Primigenios vegetales

Hace ya algún tiempo les presenté a mis queridas plantas carnívoras Venus y Sarlacc. Las dos simpáticas dionaea atrapamoscas no sólo sobrevivieron a numerosas visicitudes sino que se multiplicaron hasta crear una temible colonia capaz de capturar y digerir cualquier insecto lo suficientemente incauto como para poner una patita sobre sus trampas, tan insaciables como las fauces de los Primigenios...

Estarán pensando si las plantas atrapamoscas pueden cazar moscas. Pues bien, como no quiero aburrirles con detalles botánicos les invito a ver las fotos que valen más que toda mi palabrería junta...

Bicho no identificado, quizás una especie extinta de trilobites de jardín, que
obviamente eligió la planta equivocada para pasar el día.

Hoja digiriendo mosca no-avisada.

Canapé de avispa.

Actualización: las dos fotografías siguientes muestran el resultado de una digestión exitosa.

Dependiendo del tamaño relativo trampa-insecto, la planta puede necesitar casi
3 semanas para digerir completamente una presa como la avispa de la fotografía.

El exoesqueleto quitinoso del insecto, perfectamente conservado,
queda como único resto del largo proceso digestivo.

Actualización: foto bastante cochambrosa del tanque de crecimiento, una forma cool de llamar
al terrario home-made donde las dionaea pasan las estaciones frías (= unos 9 meses)

El espectador-avisado notará que la plantas tienen unas dimensiones bastante
más modestas que en la foto que encabeza el post. El motivo es que existe al menos
un año de diferencia entre ambas. La especie de palitroques que parecen salir de
entre las matas de trampas son en realidad los restos de los tallos tras la fase de floración.

En fin, una movida...

The Outpost

¿Dónde habré visto yo esto...?

P.D. Tengo la penícula en inglis-pitinglis. La llevaré el martes por si queréis verla comiendo torreznos...

Vuelo UAL 994 - Tenemos un problema

Viernes 8 de Julio del 2011, 2:45 pm hora central de los Estados Unidos.

Un redactor de la Nit del Joc se arrellana en su asiento de Ecomony Plus en el vuelo 944 de la United Airlines con destino a Frankfurt. Está agotado pero satisfecho, podría haber sido peor concluye mientras observa el gran lago Michigan desaparecer bajo el ala del Boeing 777. Finalmente se dirige a la Vieja Europa tras varios días de azares laborales y de calor tropical en el estado de Georgia. Su viaje de retorno ha comenzado a las 7:00 am en la ciudad sureña de Savannah desde donde un vuelo doméstico le trajo hasta el gran aeropuerto internacional de O'hare en Chicago. Siguiendo la regla de oro del viajero por obligación, el astuto pasajero ha preferido cargarse como una mula a correr riesgos facturando equipaje y perder esos preciosos minutos que son la diferencia entre subir al siguiente avión y dormir un inhóspito aeropuerto. Todavía le quedan 8 horas de vuelo nocturno más otra conexión en Frankfurt que, con algo más de suerte, le dejará desayunar el sábado en su cocina de Berlín.

Tras 30 minutos escasos desde que comenzara el vuelo, el sonido de unas voces que llegan desde la zona de los aseos atraen su atención. Es extraño pues el ruido dentro del avión normalmente amortigua cualquier sonido que no sea los berridos de un bebé. Tanto más si tienes tapones en los oídos. Y mucho más si esos tapones son del tipo que se usa para no quedarte sordo caminando frente a un motor a reacción. Varios otros pasajeros, incluyendo una amable pareja de Wisconsin que se sientan a su lado, observan perplejos como un individuo de aspecto no-occidental se encara de muy malos modos con un asistente de vuelo. Por lo que parece, el tipo ha motado en cólera después de ser preguntado por el motivo de su prolongada estancia en el servicio, tres largas visitas consecutivas prácticamente desde que despegó el avión. La corta estatura del empleado, similar al enano de Narnia pero sin barba, no parece intimidar en absoluto al agresivo basilisco que la emprende a empujones con el hombrecillo. Error, piensa el redactor desde su asiento. En menos tiempo de lo que se tarda en leer esta frase, un enorme pasajero de color - de color negro para ser exactos - placa al sospechoso y le administra una ración de tranquilizantes en el pasillo de los servicios de la zona central. Por suerte para todos, el grandullón no despresuriza el fuselaje de un mamporro. En pocos segundos, dos voluntariosas filas de pasajeros, una por pasillo, aguardan con paciencia su turno para administrar sedantes al chaval. Sólo nos falta Leslie Nielsen haciendo cola, piensa el redactor. Finalmente el copiloto, con la gorra calada hasta las cejas, se abre camino entre el gentío e impone orden. Para entonces, el pariente de Alieiou llevaba un rato largo en el suelo maniatado en calzoncillos mientras el avión giraba en redondo para aterrizar en Cleveland, donde espera el FBI...

El resto fue una larguísima noche que terminó de vuelta en Chicago y con otro vuelo, menos accidentado pero mucho más cansado, al día siguiente.

El sospechoso

Los amigos del sospechoso

Terremoto submarino

Ya que la cosa va de ruídos submarinos ahí dejo éste correspondiente al terremoto que originó el tsunami de Japón. Evidentemente la energía necesaria para que semejantes sonidos (en definitiva, perturbaciones de presión) se propaguen a tales distancias son brutales.



Y por cierto, nada tiene que ver con el capturado en "Bloop". El del tsunami, además de mucho más "plano" en frecuencias es progresivo y, como (casi) todo fenómeno natural que se precie, parece seguir una exponencial. The Bloop, en cambio, es abrupto más parecido a un pulso o escalón con diversos contenidos en frecuencia. Teniendo en cuenta los ecos de ballena que se oyen de fondo...mi desviada mente podría llegar a pensar que se tratase de una respuesta o una participación en la misma conversación, eso sí, realizada desde 5 veces el rango de acción de las ballenas catalogadas por la ciencia...¿mamá ballena regañando a sus ballenatos?, no lo creo ;)

BLOOP

Ahora que se acerca el año 2012, el calendario maya, y todas esas cosas curiosas, la Nit se enorgullece de dar una noticia de alcance. De esas que ocurren de vez en cuando, cuando las estrellas estén alineadas...

Veréis, la NOAA, que es la agencia americana encargada de estudiar los oceanos. Captó en 1997 la siguiente señal. Está acelerado 16 veces para que sea más facil escucharlo.



Actualmente la NOAA usa la red de hidrófonos creada por la U.S. Navy para la detección de submarinos rusos.

Se calcula que la señal recorrió cerca de 5.000 kilometros. Para que os hagaís una idea, el canto de la ballena azul llega a unos 800 kms. Se supone que el sonido es producido por un animal, ya que tiene muchas variaciones de intensidad y frecuencia.
Se desconoce que causó el sonido. El tamaño del animal sería bastante más grande que una ballena azul.

Esta es una imagen de bloop, y la siguiente es de una ballena jorobada.






Lo más curioso es que se ha calculado que el sonido partió de las coordenadas 50ºS 100ºW, a poco más de 1700 kilometros de donde Lovecraft situó la ciudad sumergida de R'lyeh. Inquietante...o most disturbing...